René
—¿Que es el amor para tí? —le pregunto a Jennie.
Me dieron el alta y estoy encerrada en mi habitación con ella. Ha sido una semana difícil y solo he visto a los chicos, Jackson y a mis padres. A estos últimos los he visto muy poco y Alexa no se ha molestado en aparecer, se ha quedado en casa de una amiga.
No he dormido muy bien estos días, lo que hace que tenga unas horribles ojeras pero es que tengo muchas pesadillas y a veces prefiero ni cerrar los ojos para no temer. No es algo que le haya dicho a los demás tampoco.
He estado asistiendo a terapias y siento que me deprimen más por lo que ya ni siquiera quiero ir.
—Creo que el amor es algo abstracto, algo que no todos entiende y que tampoco nadie termina de conocer.
—Que profundo —bromeo.
—Soy única, Edgardo tiene suerte que sea su novia.
—Hablando de eso —me volteo para quedar sobre mis codos—. Nunca pregunté quien era el chico con quien te sentaste el día que fuimos al campamento.
—Ouh, es un familiar de Edgardo, él me pidió que le hiciera compañía —se encoje de hombros.
—Ouh....
—¿Crees que le era infiel a Edgardo?
—Nah, sentía más celos ya que me dejaste sola —entrecierro los ojos.
—Lamento eso —aprieta los dientes.
—Soy muy rencorosa, ¿sabes?
—Pero soy tu amiga, así que me vas perdonar.
—Ni siquiera he hablado con mis padres.
—Eso es otro rollo.
—Como digas.
—¡Comida rápida a la vista! —John abre la puerta con los demás a excepción de Jackson.
—Mi habitación se ve muy pequeña con todos ustedes aquí —me levanto.
—Traje grande hamburguesas deliciosas para todos —John ignora mi comentario—. Asi que pon una buena película.
—¿Por qué no pones Harry Potter? —propone Jennie.
—¡No! Es aburrido —protesta Susan.
—¡¿Como te atreves?! —pregunta Bea con indignación.
—No podia ser perfecta —murmura John y Susan lo mira con el ceño fruncido.
—Yo ni siquiera las he visto —me encojo de hombros haciendo que todos me miren a mi y me siento pequeña.
—Pongamos Juegos del hambre —propone Edgardo.
Nadie dice que no así que la busco en Internet y luego la transmito a la televisión de mi habitación desde el celular.
—¿Donde esta Jackson? —pregunta Bea.
—Ya vendrá, dijo que debía arreglar algo con su padre —contesto.
—Pues no lo esperamos para que empiece la película —dice Susan dándole un mordisco a su hamburguesa.
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ERES MI PERDICIÓN
RomanceRené y Jackson han sido mejores amigos desde que tienen cinco años gracias a que sus padres son muy unidos. Los chicos van creciendo y sus sentidos lujuriosos también. ¿Como tomarán la situación cuando estos deseos carnales empiecen entre ellos si...