N/A: Vale, perdón por tardar pero es que no creí que en menos de un día sobrepasaran los 100 votos del capitulo anterior. Cada hora estaré subiendo un capitulo.
Maratón 1/3
René
Me siento más cansada de lo normal. Me remuevo en la cama y por el simple olor, recuerdo donde me quedé a dormir. La cabeza ya no me duele tanto y son capaz de levantarme de la cama sin tanta dificultad.
Observo el otro lado de la cama donde se durmió Jackson pero ya no está, así que dejo los tenis de lado y voy a baño para ver que tan mal esta mi rostro.
¡Santa madre!
Mis ojeras están horribles y piel esta más pálida de lo normal. Lavo mi cara solo con agua y saco uno de los cepillos nuevos que tiene Jackson en el cajón para cepillarme los dientes. Esperaba que Jackson subiera en todo este rato que estuve en el baño pero no es así. Decido bajar las escaleras y encuentro a Abe en la cocina con una taza de café y la mirada perdida.
Voltea a verme cuando nota mi presencia.
—Jackson fue al hospital a ver a papá —contesta antes de que formule la pregunta—. Pidió que no te despertaramos y dijo que volvería pronto.
—¿Como estas tú? —desvio el tema ya que ya sé el paradero de Jackson.
—Fatal —obvia la pregunta—. Mi padre ya tenia mal el hígado desde antes del accidente.
Frunzo el ceño y Abe nota que no sé nada sobre el tema.
—Si Jackson no te ha dicho nada, no seré yo quien te lo diga —dice rápidamente. Diablos, yo quería saber.
—Esta bien —contesto de mala gana.
—Eres una chismosa.
—No puedo argumentar nada ante eso.
Abe rie levemente y me alegra que le haya podido sacar una sonrisa.
—Tu padre llamó para saber si estabas aquí y le dije que si. Sus amigos también llamaron y dijeron que irian en la tarde al hospital —informa.
—Yo también iré —digo—. Ire a mi casa para darme una ducha y cambiarme.
—Ok, nos vemos allá entonces —sonrie de boca cerrada, esta cansado.
—Descansa primero —intervengo.
—¿Tú vas a desayunar si yo duermo? —enarca una ceja. Maldito. Sabe que decir para callarme.
—No.
—No me meto en las cosas de otros....
—Entonces no te metas —sueno más dura de lo que quise.
—Estas dejando de comer, solo estas comiendo una vez al día —acusa—. ¿Crees que no lo he notado? Le das la comida a los perros de la calle cuando nadie te ve.
Aprieto los labios.
—Eso no es saludable.
—Como dije —le corto—. No te metas.
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ERES MI PERDICIÓN
RomansaRené y Jackson han sido mejores amigos desde que tienen cinco años gracias a que sus padres son muy unidos. Los chicos van creciendo y sus sentidos lujuriosos también. ¿Como tomarán la situación cuando estos deseos carnales empiecen entre ellos si...