Capítulo corto
Jackson Evans
—Oye, tú —llamo al que reconozco como el interno de René. Este se detiene abruptamente deslizándose y casi cayendose de bruces al suelo.
—Doctor —se reincorpora quedando a frente a mi.
—¿Dónde está René? —pregunto preocupado por no saber de ella.
—No lo sé, se habrá ido a su casa.
—Su auto sigue en el estacionamiento y René nunca dejaría su deportivo abandonado en el hospital —contesto.
—Yo....
Lo freno cuando mi celular suena y un alivio lo siento cuando se trata de René.
—¿Dónde estás, René? —pregunto cuando contesto.
Por un momento hay un gran silencio antes de que un grito desgarrador me atraviese los oídos congelandome completamente.
—¡¿René?!
—Jackson.... por favor.... ven —solloza antes de volver a gritar de dolor que hace que se me comprima el corazón.
—René, dime dónde estás, por favor —suplico desesperado.
—Oficina.... —es lo único que murmura antes de que no diga más aunque la línea esté abierta.
—¿René? ¡René! —no espero nada para salir corriendo hacia su oficina. Maldigo estar tan lejos y el ascensor está lleno así que voy por las escaleras subiendo lo más rápido que puedo hasta llegar al piso donde llamo a Elise y ella contesta rápidamente diciendo que viene para aquí. Abro con rapidez la puerta de la oficina de mi esposa y como si de un Deja vu se tratara, la imagen de años atrás con René inconsciente en el piso en un charco de sangre, se combina con la de este momento.
No lo pienso dos veces para llegar a ella. Presiono la herida que tiene el vientre pero no es del único lugar donde sale sangre y eso me aturde.
—Princesa, despierta —la tomo entre mis brazos—. No me hagas esto, no de nuevo, por favor.
No reacciona y lo pálida que está me pone peor.
—Esta mierda es un jodido Deja vu —reconozco la voz de John.
—¡Muévete! —Elise tira con demasiada fuerza a John y este cae al piso mientras que la obstetra se encarga de la madre de mi hija—. Ayúdame a levantarla y sacarla de aquí —me pide y diviso que en el pasillo ya está la camilla y el equipo medico.
La levanto sin mucho problema y la dejo sobre la camilla sin soltar su mano. El miedo de perderla se apodera de mi cuerpo y lo único que puedo pensar es en ella y en mi hija.
Elise la mete en la sala de emergencia y empieza a gritar ordenes pidiendo cosas y datos. Paso mi mano libre por mi cabello intentando estar tranquilo pero no puedo.
—Jackson, necesito espacio....
—No voy a dejar a mi esposa.
Me mira por un segundo antes de seguir con su trabajo.
—Traiganle una silla al doctor —pide y un interno sale por ella.
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ERES MI PERDICIÓN
RomanceRené y Jackson han sido mejores amigos desde que tienen cinco años gracias a que sus padres son muy unidos. Los chicos van creciendo y sus sentidos lujuriosos también. ¿Como tomarán la situación cuando estos deseos carnales empiecen entre ellos si...