Maratón 2/3
René
—¡Esa es mía! —reprocho quitándole la hamburguesa a Jackson.
—Tienes muchas más —señala las demás que forman la frase.
—Pero esta tiene cebolla acaramelada —levanto y bajo las cejas frenéticamente.
Nos sentamos en el pasto y disfrutar de estas ricas hamburguesas hace que sea de mis mejores noches.
—Bien, toda tuya —cede la hamburguesa y la tomo feliz como niña pequeña—. Pero antes de que la muerdas....
Toma la mano donde tenia la hamburguesa que llevaba a mi boca y la hace a un lado jalandome de los tobillos hasta que quedo casi encima de su regazo.
—Quiero un beso —murmura sobre mis labios.
—¿Te lo mereces? —juego con él dejando la hamburguesa de lado y colocandome correctamente en su regazo.
—Si, lo merezco —baja sus manos hasta mi trasero juntandome a él.
Se deja de rodeos y sube una mano hasta mi nuca atrayendome hasta su boca. Una leve presión de labios al principio hasta que me empieza a besar. Un beso mojado que me hace querer más.
Nunca hubiera pensado que un beso se podría sentir tan bien. Se aferra a mi cintura y suelto un jadeo en su boca que hace que la abra un poco y Jackson lo aprovecha para meter su lengua en el beso.
Paso mis manos por su cuello aferrándome al beso.
—¡Consigan una habitación! —me detengo y escondo mi rostro en el cuello de Jackson sintiéndome avergonzada. Su pecho vibra cuando empieza a reír.
—¿Vas quedarte así? —pregunta.
—Que vergüenza.
—Oye....
Su celular empieza a sonar y me hago a un lado para que él conteste.
—¿Si? —le dicen algo por el celular que hace que sus ojos empiecen a brillar y una sonrisa se forme en sus labios—. Bien, vamos para allá.
Cuelga y lo miro expectante. Esta muy feliz.
—¿Que ocurre? —pregunto dándole un mordida a la hamburguesa.
—Mi padre....él tiene un donador —se levanta y me levanta con él— Definitivamente esta es una hermosa noche.
—Pues vamos, pero....¿quien va a recoger todo esto? —señalo todas las hamburguesas y demás cosas.
—John y Bea se van a encargar —dice y me toma de la mano subiéndome al coche sin dejarme hablar.
***
—Lo llevaron al quirofano, debemos tener paciencia —dice Abe con una chica a su lado.
Es muy linda, rubia y con rostro de muñeca. Es de mi estatura y muy delgada. Admiro su forma tan elegante de vestir.
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ERES MI PERDICIÓN
RomanceRené y Jackson han sido mejores amigos desde que tienen cinco años gracias a que sus padres son muy unidos. Los chicos van creciendo y sus sentidos lujuriosos también. ¿Como tomarán la situación cuando estos deseos carnales empiecen entre ellos si...