ERES MI PERDICIÓN

31: Explicación

(Spoiler para quien deje más comentarios)

René Saldivar

Dejo salir un suspiro y me apoyo en la pared deslizándome hasta caer en el piso en un manojo de lagrimas.

-¿Qué sucede? -siento unas manos levantarme y solo me aferro a la persona abrazándole con fuerza hasta que caigo en cuenta que se trata de Jackson por lo que me alejo de golpe haciéndo que tambalee y caiga al piso con mi trasero-. Mierda, René.

-¡Alejate, joder! -grito haciendo que se detenga cuando intenta acercarse-. ¿No puedes dejarme sola? -no escucho respuesta y me enojo conmigo misma por verme tan débil pero no puedo más-. Alejate -sollozo cuando me vuelve a levantar y me lleva hasta una habitación vacía-. Yo pierdo pacientes a diarios, no sé porqué este me afecta tanto.

Recuerdo como perdí al chico del tiroteo y las lágrimas inundan mi rostro.

-Necesito que me escuches -Jackson intenta tocar mi rostro pero me aparto.

-¿Y por qué debería escucharte?

-Por favor.

-¿Crees que me vas hacer cambiar de opinión -lo enfrento-. No soy estúpida, me has hecho mucho daño.

-Solo escuchame, ¿si? Eres libre de hacer lo que quieras luego -suplica y desconfío-. Así como yo no confiaba en ti, tu huías, así que estamos a mano, René.

Aprieto los labios.

-Habla -murmuro.

-Todo lo que dije ayer, fue mentira. Eres una cobarde y es cierto pero así como tú lo eres, yo también lo soy -da un paso hacia mi y yo lo retrocedo-. Fui a ver a mi padre, una mala idea por cierto porque estaba ebrio y me dijo que era nada para decirlo en pocas palabras, el punto es.... que llegué tarde porque tenía la intención de encontrarte dormida. Sabía que estando enojado por mi padre lo arruinaría contigo y no quería desquitarme contigo. No salió bien porque me estabas esperando y yo lo jodí y no sabes como lo lamento. Por favor, René, no lo merezco pero necesito que me perdones.

-Jackson....

-René, te amo y no sabes cuanto. No es que no confiara en ti, es que era un cobarde que temia confiar demasiado.

-El problema aquí, Jackson -doy el paso que retrocedí antes-, es que ahora soy yo la que no confía en ti.

Tomo su mano y dejo mi anillo de matrimonio ahí dando por finalizado esto.

-Hace doce años me elegí a mi y a mi salud mental por encima de todo y todos.... no es ser egoísta, es pensar en mi y si por eso no pudiste perdonarme, esto no va a funcionar.

Salgo de la habitación limpiando la última lagrima que pienso derramar.

Debo empezar a pensar en más que mi misma y este bebé me va a odiar con tantos bajones de felicidad que he tenido.

Camino a paso apresurado hasta mi oficina sin querer hablar con nadie, tengo mucho trabajo que hacer y quiero terminarlo lo antes posible.

Hago un moño en mi cabello sujetándolo con un lápiz antes de tomar mis gafas de protección y enfrascarme en el trabajo, el cual se ve interrumpido tiempo después por la presencia de alguien.