ERES MI PERDICIÓN

38: La que nos trajo nos va a llevar

Nota: Los espacios largos son para diferenciar entre escena y escena.

Pdta: Disfruten del capítulo.

Pdta de pdta: Aprovechen el tiempo de paz que queda.

Pdta de pdta de pdta: L@s quiero.

René Saldivar

Es que debería golpearme la cabeza de nuevo contra la pared pero por hacer una estúpides, joderlo aún más y luego pensar en las estupideces que hago cuando ya no hay retorno.

Deberían darme un premio por siempre joderlo.

Termino de ducharme rápidamente y busco ropa cómoda que ponerme. No va a tardar en aparecer Dan porque la hora de salida de su escuela pasó hace unos minutos.

¿Qué se supone que haga ahora? Conozco a Jackson y sé que no va a dejarme tranquila, además de que la sesión de sexo de hace unos minutos pareció encenderme más en vez de apaciguar el deseo que me recorre. Termino golpeando mi cabeza contra el tocador y me quedo inmóvil un momento sin querer bajar.

—Golpearte la cabeza no cambiará nada —dicen detrás de mi. Levanto la cabeza para encontrarme con los ojos de Jackson a través del espejo.

—Tal vez me de una laguna mental —contesto y él ríe—. No veo el chiste.

—Pero si lo tienes plasmado en la frente —se burla y no le tiro nada solo porque tiene a Sam en sus brazos.

—Dame a mi hija —me levanto caminando en su dirección.

—Te recuerdo que también es mi hija —enarca una ceja—. La comida ya vino, vamos a comer.

—Lo haré si dejar de molestarme —mascullo jugando con Sam.

—Nah, eso no va a pasar.

—Eres un idiota.

—Y a ti te falta originalidad para tus insultos, querida esposa.

—No me llames así.

—Tú no controlas mi lengua, no en esro al menos —paso de largo el doble sentido de su comentario. Este..... si, necesito encontrar un mejor insulto.

—Te dije que lo de antes fue un lapsus de estupidez, así que mejor olvidalo.

—No creo que quieras olvidar como disfrutaste antes, los sonidos que hacías y lo metida en.... —lleva la vista a Sam— el asunto que estabas.

—Patrañas —frunzo el ceño y solo logro que su sonrisa se entienda.

—Te espero abajo, dame a nuestra hija.

Se la devuelvo y me guardo las intensas ganas que tengo de golpearle. Jodida desgracia humana.

—¿Estás lista para volver al trabajo? —pregunta Jackson.

Ya pasaron varios meses desde el nacimiento de Sam y ya debo volver a mi trabajo mientras que Jenn se convirtió en niñera porque es ella quien va a cuidar de Sam. Dan y Andrea van a la escuela.