René Saldivar
-No.
-Si.
-¡No!
-¡Si!
-¡¿Me estás odiando?!
-¡No!
-¡René!
-¡Deja de gritar, Jenn!
-Yo apruebo eso -Andrea levanta la mano.
-Es que como es que vas a trabajar aquí, ¿enserio vas a dejar todo en Londres?
-Me van a pagar el doble de lo que me pagar allá y seré la jefa, ¿cómo decir no a eso? -pregunto.
-¿Estás segura de que solo es por eso?
-¿Que más podría ser? -pregunto.
-Muchas cosas. Y apuesto todo mi dinero a que una de ellas tiene nombre, apellido y cara bonita. Jackson Evans.
-No se de que me hablas -me hago la tonta.
-Ajá. Bueno, si tú te vienes para San Francisco, Andrea y yo también lo haremos -anuncia.
-¡Si! -chilla Andrea-. Amo San Francisco.
-Pero.... sus vidas están en Londres -les recuerdo.
-Nuestras vidas están donde tú estés -asegura Jenn-. Si tú te vienes, nosotras también. Y ya escuchaste a tu sobrina, ama este lugar.
Sonrio.
-Gracias, chicas.
-Es curioso -sonrie-. Me dije que nunca iría tras un hombre pero lo estoy haciendo por mi mejor amiga-. Niego con la cabeza ante su ocurrencia.
El timbre suena y es Andrea la que se levanta a abrir.
-¡Papá! -grita Andrea poniéndonos en alerta a Jenn y yo. Corremos hasta la puerta de la habitación y encontramos a un Edgardo petrificado y a Andrea abrazándolo.
-Mierda -decimos Jenn y yo al unísono.
-¿Alguna.... de las dos me va a explicar? -pregunta Edgardo y puedo asegurar que nos juzga con la mirada.
-¿Sabes? Yo sobro aquí -doy un paso atrás lentamente intentando huir pero Jenn me fulmina con la mirada por lo que me quedo quieta.
-Oye, linda, ¿que edad tienes? -le pregunta Edgardo a Andrea.
-Tengo once años -contesta-. Mi cumpleaños es el diez de septiembre.
Edgardo se queda en silencio un momento dedicándole una sonrisa a su hija y luego mira a Jenn fulminandola en el proceso.
-Andrea, ¿me acompañas a la cocina? Hagamos galletas -intervengo. Estos dos deben hablar y es mi salida también.
Me llevo a Andrea que me sigue feliz por las galletas y les doy privacidad en el salón. No soy chismosa pero espero que Jenn me cuente después.
Mi celular suena y sonrio al ver el nombre.
-Andrea, ve sacando todos los ingredientes, ¿si? -le pido.
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ERES MI PERDICIÓN
RomanceRené y Jackson han sido mejores amigos desde que tienen cinco años gracias a que sus padres son muy unidos. Los chicos van creciendo y sus sentidos lujuriosos también. ¿Como tomarán la situación cuando estos deseos carnales empiecen entre ellos si...