Dato: @__fran___ me equivoque y no faltaba un capitulo, era en este capítulo lo que dije.
René Saldivar Evans
—¿Por qué debería? —pregunto entrecerrando los ojos.
—Porque soy el mejor interno que ha conocido —contesta Mike.
—Es de una cirugía a solas de la que hablamos, Mike. Si fallas, la paciente puede morir —me cruzo de brazos.
—Sabe que estoy muy preparado —insiste.
—Te recuerdo que no encontraste a mi paciente la última vez —le recuerdo.
—Eso fue hace tres meses —reniega.
—¿Y? No importa si fue hace un año —me quejo—. Lo hiciste y eso no se cambia.
—No fui yo quien la perdió —dice entredientes.
—¿Me importa?
—Debería. Es mi mentora.
—Bien —acepto—. Pero yo estaré ahí.
—Es solo una apéndice.
—¿Quieres que me arrepienta? —pregunto.
—No, ahora voy a preparar a la paciente —da media vuelta y se va dejándome sola en mi oficina.
Termino mi trabajo en la computadora y tomo la tableta saliendo de la oficina cuando me llaman a emergencias..
—Doctora Saldivar —llaman a mis espaldas y maldigo.
—Elise —comento en modo de saludo—. ¿Qué necesitas?
—Tengo una mamá en labor de parto. Ella y su esposo han estado ocupados con el complicado embarazo de ella que no se dieron cuenta que su hijo tiene una pelota atrás de su oreja.
—Podria ser un simple ganglio —me cruzo de brazos.
—O un tumor.
—De acuerdo. En un momento llegaré a dar la consulta.
—Gracias.
—¡Mamá! —escucho la voz de Dan que viene de frente y Elise es la primera en voltear abruptamente.
Dan pasa de ella yendo directo hacia mi abrazándome y alzo la vista viendo la decepción en el rostro de ella. No puedo culparla, ella prefirió su carrera ante Dan y fue su decisión. Sin embargo, esa espina de molestia no la puedo desaparecer.
—Hola, cariño —abrazo al niño que me remueve los sentimientos cada que lo tengo cerca. Elise se aclara la garganta incomoda—. Dan, ella es Elise. Saludala.
Dan la mira con recelo antes de hacer lo que pido.
—Hola, soy Daniel Evans Saldivar —extiende la pequeña mano hacia ella.
Dan aún no lleva mi apellido. Sin embargo, él ya se lo colocó solito.
—Hola, pequeño —Elise baja esa barrera que la vuelve desagradable y le muestra una sincera sonrisa a su hijo.
ESTÁS LEYENDO
ERES MI PERDICIÓN
RomanceRené y Jackson han sido mejores amigos desde que tienen cinco años gracias a que sus padres son muy unidos. Los chicos van creciendo y sus sentidos lujuriosos también. ¿Como tomarán la situación cuando estos deseos carnales empiecen entre ellos si...