ERES MI PERDICIÓN

13: Momento de pánico

Dedicado a: @__fran___

René Saldivar

Camino por las calles de San Francisco con Dan tomado de mi mano dando pequeños saltos mientras avanza. Siempre he amado el sol y mucho más cuando me da en el rostro. Tenia rato de no tener contacto con el sol porque normalmente salia de noche del hospital, así que no me era sorprendente cada que Jenn se burlaba de mi diciendo que estaba más pálida que Blanca nieves.

—¿De que quieren su helado? —pregunta Abe cuando llegamos a la heladería.

—Chocolate —dice rápidamente Dan y Abe me mira para que responda.

—Vainilla —contesto y él asiente retirándose.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —indaga Dan jalando de mi camisa.

—Claro.

—¿Qué tienes con papá?

Abro la boca sin saber muy bien que responder. ¿Que diablos le digo a un niño de cinco años? ¿Y desde cuando un niño de cinco años tiene tanto conocimiento?

—Soy su amiga —contesto y me mira con los ojos entrecerrados. ¿Por qué me intimida tanto? Es solo un niño.

Un niño con la misma mirada aterradora que su padre.

—No creo que sean solos amigos —cuestiona.

—¿Por qué lo dices?

Sin embargo, no me responde, se encoje de hombros y en eso llega Abe con ambos helados, aunque me sorprende que no traiga para él.

—Lo siento pero debo irme, llegó un trauma y me necesitan. ¿Dan, te quedas con René? —le pregunta al niño y él asiente frenéticamente.

Abe se despide dejando un beso en la frente de Dan y uno en mi mejía. No paso desapercibido que un hombre me mira minuciosamente desde hace un rato pero paso de él y me concentro en platicar con el niño frente a mi; sobre su escuela, lo que le gusta hacer y sus gustos personales. Paso varias horas escuchando las ocurrencias de Dan y admiro lo Inteligente e interesante que es este niño.

Puede que Jackson crea que Abe sigue con nosotros porque no ha llamado o buscado; o simplemente si confía en mi y que su hijo esté conmigo. Ja, ilusa. El punto es que disfruto del tiempo con Dan hasta que el sol se va escondiendo y decido llevarlo a su casa. Mi celular vibra con un mensaje que abro y resulta ser de Jackson. No cambió de número porque es el que yo tengo registrado que nunca borré y en tal mensaje me envía la dirección de su casa diciéndome que ahí debo llevar a Dan.

Bueno, si sabe que solo yo tengo a Dan.

Paro un taxi al salir de la heladería que está en una calle principal y subo junto a Dan dándole la dirección que está en mi celular y voy jugando pulgares con Dan gran parte del camino, tampoco es que esté muy lejos.

Bajo junto a él del taxi cuando quedo frente a su casa y quedo sorprendida con la gran casa frente a mi, estilo moderno. Dos pisos, en color blanco con detalles y columnas en color gris, grandes ventanales y hermoso jardín con flores, y un pequeño árbol. Esta casa es un sueño total y si mi apartamento era perfecto, esta casa es inigualable.