38: Problemas

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Jackson

La familia Evans perfecta que sale en las revistas gracias a la popularidad política de mi padre es más falsa que la leche en un comercial y no estoy exagerando. Gracias al trabajo de mi padre, siempre hemos tenido que actuar como la familia perfecta hasta ante mis amigos y René, cosa que no me hacia feliz pero tampoco iba a tirar a mi padre a los lobos.

Desde hace unos años mi padre cayó en vicio del alcohol gracias a la traición de un gran socio, a pesar de todo, nunca se llegó a conocer ningún detalle al público y todo quedó entre nuestra familia. Luego de eso, mi padre logró controlar ese vicio pero quedó tomando cada que se estresa y eso hace que en ocasiones se ponga agresivo con mi madre y eso es algo que nos ha fastidiado a Abe y a mi porque a pesar del maltrato de mi padre, mi madre no se va de su lado.

No es que nosotros queramos que su matrimonio se vaya abajo pero la seguridad de mi madre está por encima de todo y ella no quiere ver que corre peligro junto a nuestro padre. Por otra parte, la carrera política de mi padre es lo más importante y que se separaran provocaría un gran revuelo y eso es algo que nos importa poco a mi hermano y a mi pero para mi madre, mi padre lo es todo y no tiene la valentía como para dejarlo.

—Mamá, ¿puedes dejar ya eso? —pregunto. Apenas es noviembre y ella ya esta colocando todo lo navideño.

—Claro que no, deberías ayudarme en vez de quejarte —me golpea el hombro.

—Paso de eso, no he visto a René las últimas dos semanas porque me ha estado evitando y hasta hoy me envió un mensaje diciéndome que quería verme —me levanto del sofá guardando mi celular en el bolsillo.

—Oye, hijo —habla antes de que me pueda ir—. Sé que no quieres que te hable de esto pero tu apartamento ya está listo en California para cuando llegues y es con varias habitaciones como lo pediste para que vivas con tus amigos.

—Gracias —me limito a decir.

—Y todo esta listo para cuando te vayas, solo debes comprar el boleto de avión —finaliza.

—Entiendo —dejo un beso en su mejía y salgo de la casa para caminar hasta la casa de René. No están sus padres porque no están los autos y tengo entendido que Alexa no pasa casi en esa casa.

Creo que la mayor razón por la que evado todo el tema de la universidad es porque sé que René y yo vamos a separarnos. Recuerdo perfectamente las palabras que me dijo una vez donde dejó en claro que no querría seguir con nuestro contacto cuando fuéramos a la universidad pero eso fue cuando eramos solo amigos. Puede que sea un poco ingenuo pero espero que haya cambiado de decisión.

Toco el timbre cuando llego hasta la puerta y no pasa más que un minuto cuando me abre la puerta con una sonrisa que sé perfectamente está ocultando lo que en verdad está sintiendo. Se hace a un lado para dejarme pasar y voy hasta el salón para sentarme en uno de los sofás y ella juega con sus dedos.

—¿Que sucede? —pregunto serio y ella levanta su vista hasta mi.

—Jackson.... hay algo importante que debo decir —balbucea.

—Pues te escucho —la miro.

—La universidad está cerca y yo.... —aprieta los labios antes de seguir—. Jackson, me voy a Londres en una semana.

Esa noticia me cae como un balde de agua fría y hace que me levante.

—¿Una semana? ¿Y que hay de la graduación? ¿De las fiestas y de todo lo demás? —pregunto.

—No asistiré a la graduación y me mandaran mi titulo a Londres —no se atreve a verme.

—¿Cuál es el apuro de irte en una semana?

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