𝖀𝖓 𝖍𝖊́𝖗𝖔𝖊 𝖈𝖔𝖓 𝒹ℴ𝒷𝓁ℯ 𝖕𝖊𝖗𝖘𝖔𝖓𝖆𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉

Saldrá bien, solo confía en mí

Cuando All for one se percató de que había unos chicos escondidos detrás del mostrador, fue allí directamente pero Sogo se transformó en la chica de antes y el hombre se largó a otro sitio.

Haru, el bus!- le dijo Sogo preocupado por si lo perdían.

Vale, ve con Kirishima hacia allí, que yo crearé una ilusión e iré con vosotros- les sugirió el chico.

Y así lo hicieron, Haru creó una ilusión bastante real de él junto a sus amigos, tras eso se fue corriendo como pudo pues había gastado gran parte del poder de su don pero Sogo y Kirishima le tendieron la mano para que consiguiera subirse al bus, al conseguirlo, los tres se pusieron al fondo del todo rezando por qué no hubiera más cosas horribles.

Chicos yo me voy a echar una siesta para recuperarme- les advirtió Haru a sus amigos pero estos sabían que pasaría si se dormía e intentaron mantenerlo despierto unos minutos más.

Aguanta dos minutos más, por favor Haruka- le dijo Sogo llamándole por su nombre, cosa que el chico odiaba.

Ese nombre es un insulto, no lo vuelvas a usar en mí, te has enterado Sogo porque de lo contrarío te mataré, y te recuerdo que yo era mejor que tú haciéndolo- le recordó Haru mirando a su amigo con una cara que daba bastante miedo.

Tranquilo Haru, al menos ya puedes dormirte- le dijo Sogo muy feliz por haber escapado de ese torturador.

Ah, vale- le respondió Haru durmiéndose en el mismo acto, cosa que hizo que desapareciese la ilusión que había creado varios minutos antes.

Mientras en el tren...
El grupo de Henry había llegado a la estación bastante tarde pero eso hizo que nadie los siguiera, o al menos, eso creían ellos.

Creéis que los demás estarán bien?- preguntó Denki yendo a comprar tres billetes para Osaka.

Kirishima y Sogo están con Haru-senpai, así que no pasará nada- dijo Akio poniendo a su senpai en un pedestal.

Ya, Haru es demasiado inteligente incluso para este mundo, de verdad es humano?- preguntó Denki un tanto confuso.

Yo me he hecho la misma pregunta que tú un millón de veces, pero si que es humano, lo que le diferencia de nosotros es que él necesita la lucha cuerpo a cuerpo para sobrevivir en este mundo de locos- explicó Akio fijándose en los carteles que había por la estación.

Es increíble que vaya a montar en tren- se dijo a sí mismo Henry, lo que impresionó a los otros dos- es que yo estuve mucho tiempo enfermo.

Es verdad- le respondió Akio acordándose de eso.

Seguro que están aquí?- preguntó una voz que el peliblanco reconoció como la de su padre, y tiró a sus amigos a las vías.

Agachaos- les advirtió Akio con pánico en el rostro.

Oye, que hacemos en las vías del tren?- dijo Denki susurrando por si acaso estaba sucediendo algo raro allí fuera.

Shhhhh- le chistó el de ojos ámbar observando que el tren ya iba para ellos- cuando se pare Henry, deberás hacer un agujero en el suelo con tu don de controlar el mercurio.

Pero...- empezó el chico acordándose de que él no podría salir de esa.

Yo luego podría sanarte, ya sabes tengo el don de sanar a las personas- le recordó Akio mirándole de forma esperanzadora.

Esto, vale- le contestó Henry de manera tranquila.

Cuando el tren se paró, Henry usó su don para abrir u agujero en el suelo, pero al conseguirlo se quedó muy blanco.

Akio en ese momento supo que debía curarlo, aunque aún no conseguía dominarlo del todo, consiguió que el chico recuperase fuerzas para poder levantarse y huir junto a ellos.

Debemos ir al vagón más llamativo, no?- preguntó el peliblanco de forma inconsciente.

Nuestro vagón es de clase económica, tú de verdad eres hermano de Minami?- le recordó Henry humillándole cosa que sorprendió bastante al peliblanco.

Es la primera vez que me dicen eso, pero venga guianos a nuestro vagón- dijo Akio bastante entusiasmado.

Los tres chicos llegaron a sus asientos pero se pusieron gorras para no resaltar demasiado, o al menos ellos lo veían así.

Cuando el tren se puso en marcha los chavales se quedaron más tranquilos, de no ser porque había sido demasiado fácil escapar de un demonio de rango SS.

Y que ilusos que fueron, esto solo eran simples experimentos sobre las cálidas y variadas sensaciones que las personas sintieron al intentar sobrevivir, pero en ningún momento dije que lo que sucediera fuese real.