𝖀𝖓 𝖍𝖊́𝖗𝖔𝖊 𝖈𝖔𝖓 𝒹ℴ𝒷𝓁ℯ 𝖕𝖊𝖗𝖘𝖔𝖓𝖆𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉

Empieza la guerra

Cuando Shiro y Shinshou llegaron al coche, el rubio explosivo mandó poner en el maletero al rehén, simplemente eran órdenes de Sogo, y nadie tenía agallas para meterse con alguien como él.

Si Bakugou ha acatado una orden de ese chaval, entonces es que va en serio, y puede que las amenazas que dice son ciertas- le dijo Shinshou en voz baja a su compañero.

Supongo, la verdad es que no me juntaba mucho con él en el pasado, lo que mejor recuerdo de él es que todo el mundo le tenía miedo- dijo Shiro intentando acordarse de algo más.

Quien dice que yo le tenga miedo al imbécil de Sogo, eh extras!!!- les gritó Bakugou con una expresión de ira en la cara.

Al verle, los otros dos hicieron que Akio se metiera en el maletero lo más rápido posible para que Katsuki pudiera relajarse cuanto antes.

De mientras Denki llegaba al hospital para ver de nuevo a su amigo, y Sogo se transformaba en el chico de ojos ámbar para engañarle.

Os habéis enterado de lo ocurrido- decía una enfermera cuando Denki entró por la puerta.

Pobre chico, con lo bien que estaba y ahora ocurre esto, la verdad no hay derecho- le respondía un doctor que pasaba por allí.

El rubio no sabía de qué estaban hablando, pero a él le daba igual y se fue directamente al cuarto de su bro a visitarle.

Al cruzar la puerta, se percató de que algo iba mal, aunque todo parecía ir en orden.

Hola Denki, que pasa? Has venido otra vez a molestarme para que So-chan no me devuelva a Haru-senpai?- le preguntó el falso Akio.

Quería preguntarte una cosa, podrías decirme que color te gustaría para tu traje de héroe?- le dijo el rubio que sospechaba de la identidad del chico.

El negro azabache, es un gran color para un traje- respondió el falso Akio mirando hacia arriba.

Lo sabía eres Sogo, verdad?- le dijo Denki al mismo tiempo que Sogo se sorprendía.

Como lo has descubierto?- le preguntó Sogo creyendo que sería imposible averiguar que era él.

Porque el traje de héroe de Akio lo hicimos él y yo, juntos, y lo quiso en blanco- decía Denki mientras recordaba esos buenos tiempos.

Ya es muy tarde, además esto ha sido obra de Deku, no mía- le aseguró Sogo, que después saltó por la ventana y huyó en dirección a la UA.

En ese instante el rubio supuso que necesitarían la ayuda de alguien para encontrar a Akio, y esa persona era el propio Deku.

Hola Todoroki, podrías hacerme un pequeño favor?- le preguntó Denki por teléfono al hijo de Endeavor.

Claro dime- le contestó este.

Intenta capturar a Izuku Midoriya, él sabe donde puede estar Haru y también, Akio- le explicó el pikachu mientras salía del hospital en dirección a la guarida de los villanos.

Vale- respondió Shoto aunque no llegó a entender del todo lo que ocurría.

De mientras...
Cuando el coche se detuvo, Shiro sacó a Akio del maletero, y lo primero que vio fue una casa bastante alejada del resto de la sociedad, parecía muy vieja, por las ventanas, que la mayoría estaban rotas, se podía ver que estaba todo muy sucio, con la pintura desprendiendose de la pared y los muebles estaban casi todos rotos.

Todavía no has visto nada- le advirtió Bakugou, quien se había puesto una bufanda y una chaqueta del frío que hacía, era como si nunca hubiera hecho sol en aquella zona- muévete, extra.

Al entrar en la casa Akio tuvo ganas de gritar pero se aguantó, había todo tipo de bichos por las paredes, además de ratas, Shiro que veía al de ojos ámbar pálido le llevó rápidamente al sótano.

Quédate aquí dentro y no salgas para nada, y para tú información aquí no funcionan los dones- le informó Shiro mientras le quitaba las esposas al chico, después cerró la puerta con llave y se largó de allí.

Akio? Eres tú?- le preguntó una voz que sonaba bastante débil.

Cuando Akio se dio la vuelta, tuvo ganas de vomitar, estaba en un sótano lleno de cadáveres, con sangre y arañazos en las paredes, y ahí encadenado a ella estaba Haru.

Haru-senpai, espera un momento- dijo Akio tratando de no imaginarse lo que había pasado allí.

Cómo has... llegado hasta... aquí? Creí... que no te volvería a... ver- decía Haru con las fuerzas que le quedaban.

Eso da igual, tú siéntate y no hagas esfuerzos- le sugirió Akio y empezó a sanar las heridas del chaval, hasta que apareció Sogo.

Bueno, le he hecho creer al pikachu que iba hacia la UA, eso me ha dado tiempo de venir hacia aquí, pero me encuentro con esto- dijo Sogo cada vez de peor humor- es hora de tu castigo, Haru-chan.

Pero Akio se puso en frente y le gritó- So-chan, no le vuelvas a torturar, si quieres torturar a alguien que sea a mí.

Akio...- le agradeció Haru antes de que se desmayase.

Vale, pues ven conmigo pero ya sabes lo que te espera si no me obedecer, verdad?- le recordó Sogo, a lo que el otro asintió con la cabeza- aunque podríamos quitar la tortura si vuelves a ser un villano como antes, venga Akio se el nuevo símbolo del mal, tú lo harás mejor que tu viejo.