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El fin de semana pasó rápidamente, y ahora se encontraban en clases, economía para ser precisos. 

Oliver tenía su atención enfocada en la pantalla, estaba terminando de copiar un ejercicio, la clase ya casi terminaba y solo faltaba dar click en unas fórmulas para acabar. 

--Muy bien jóvenes, esto es todo por hoy, los veo el próximo jueves.

Todos los estudiantes se despidieron de la profesora, y poco a poco fueron abandonando el aula. Oliver estaba guardando su portátil en el bolso y Ben estaba a un lado esperándolo.

Eran las 10 am, todos tenían hambre después de clase de 8.

Oliver había preparado para él y para Benjamín unos sándwiches dulces, el rubio siempre había dicho que el omega tenía muy buena sazón y le encantaba cuando este cocinaba. 

--Mira, este es para ti -- ofreció Oliver, Ben lo cogió con una mano y al darle una mordida suspiró denotando gusto. 

--Esta muy rico Oli, siempre lo he dicho, cocinas delicioso. 

--Que te digo, es un talento natural. -- sonrió con suficiencia. 

--Ya te imagino haciéndole papillas al bebé -- rio.

--Ja, pues espero que se las coma todas. 

--Oli, por cierto -- masticó -- estuve hablando con unos omegas que van con nosotros en economía y están un poco confundidos con el tema que vimos la clase pasada, ellos me dijeron que si tu podías explicarles.

--¿Cuántos son?

--Mas o menos 4, ellos dicen que te pagaran, pero necesitan la explicación. 

Oliver lo miró pensativo.

--El sábado tengo tutoría con Leonard, puede ser el viernes en la tarde a las 3:00 pm. 

--Oli... -- dijo y miró al pelirrojo como un cachorro -- ¿Puedo ir también? Quiero afianzar ese tema. 

Oliver rio.

--Claro, y a ti no te cobrare.

El rubio rio y pasó su mano por sobre el hombro de Oliver, ambos omegas siguieron conversando sobre diferentes cosas, cambiaban de tema de un momento a otro, y al final se dirigieron al dormitorio para estudiar y hacer trabajos sobre otras materias, pronto se acercarían los primeros exámenes y necesitaban repasar. 

(...)

La biblioteca no estaba casi llena, era un viernes en la tarde, pocos se reunían un día como este en un lugar como ese. Oliver estaba sentado junto a Benjamín, a la espera de que los 4 omegas llegaran. 

La biblioteca era el lugar ideal, no había ruido, tenían los libros disponibles para ver los ejercicios y había el espacio suficiente para 6 personas. 

Miró la hora, iban a ser las 3, en eso vio por la puerta llegar a los 4 omegas que su amigo le había dicho, Ben al verlos les hizo una seña y todos se dirigieron hacia donde estaban sentados. 

--Hola -- dijo uno de ellos -- ¿Cómo están?

--Bien, ¿ustedes? -- respondió Oliver.

Los demás respondieron, al igual que Ben, y cuando ya todos estuvieron sentados, la tutoría empezó. 

--Tienen que igualar las ecuaciones, así despejan alguna de las variables, y esa la reemplazan en la otra ecuación. 

La tutoría ha sido práctica, sus compañeros entienden bien, pero al parecer esa clase se distrajeron, agradecía eso, no sabría que hacer si le tocara alguien que se le dificultaba para entender, no porque eso fuera algo malo, sino porque no sabría como explicarle. 

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora