Coincidencia - Omegaverse

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¡Hola! :), Antes de que empiecen a leer, quiero decirles que este capítulo tratará solo sobre Oliver por dos razones, la primera, porque es necesario mostrar lo que van a leer para seguir con el otro capítulo, y la segunda es para respetar la línea temporal de lo que va a pasar con los otros personajes, si no es más, empiecen su lectura!

(...)

El sábado, después de que Thomas les contara su historia, Oliver pensó en algo que por muy obvio que sonara, no había llegado a pensar antes.

Y era el como un padre podía tener tanta maldad hacia un hijo, hacia su propio hijo, hacia su sangre.

Tal vez porque él tiene unos excelentes padres, porque nunca ha tenido un caso parecido cercano, porque en su vida sería tan siquiera una pequeña parte de lo que el padre de Thomas era con él.

O porque simplemente para él, no cabía en la mente que un padre pudiera ser así.

Porque ese tipo de cosas se suponía que solo sucedían en las películas, pero parecía ser que no era así.

Y tal vez fueron las hormonas, pero la historia de sus amigos lo hizo llorar, y pensar no solamente en eso, sino también en como cada persona llevaba su batalla interna, y como muchas veces, los otros no tenían ni idea de lo que sucedía.

Él se ha enfocado mucho en su embarazo, en su estrés, en las incógnitas sobre la fiesta, así como en otras cosas, y aunque eso hacía parte de su batalla interna y era igual de importante y válido como lo de Thomas, al final, él nunca supo nada sino hasta hoy.

Y ahí se cuestionaba, ¿Qué tan bueno era mantener las cosas ocultas a sus amigos?

Oliver vio como el cuerpo de Thomas se veía más relajado y tranquilo después de contarles sobre todo lo sucedido.

Y se llegó a alegrar en sobremanera cuando les dijo que ya podían enfrentar a su padre.

¿También sentiría una liberación si le contaba a sus demás amigos omegas sobre la realidad de su embarazo?

Puede que si.

Porque en lugar de sentir que molestaba, o qué era mejor mantener todo privado, podía encontrar ayuda y apoyo en aquellos chicos.

Y así como Thomas tendría las herramientas y el apoyo para enfrentarse a su padre, él también podría hacerlo con todo lo relacionado a esa fiesta y al alfa que lo embarazó.

Tal vez en algún momento les contaría, pero por ahora no.

Dió un suspiro, ya era lunes y mañana comenzaban oficialmente los exámenes.

El domingo estuvo con Leonard todo el día y al final, se despidieron dándose un beso lleno de amor, quedando en que esta semana se enfocarían en el estudio, claramente se darían las buenas noches y los buenos días, además de preguntar por el otro, pero si preferían estudiar cada uno con su grupo de estudio.

También habían quedado en que el viernes celebrarían su primer mes, además de que se lo merecerían por culminar una semana bastante agotadora.

Pero lo principal, es que teniendo en cuenta que solo se iban a hablar en la mañana y en la noche, establecieron la regla de las 24 horas.

La cual decía que si en algún momento, sea durante esta semana o cualquier otra situación, si el uno se enojaba con el otro, tenía 24 horas de tiempo a solas si así lo deseaba, ya después de esto, ambos debían conversar.

A Oliver le pareció gracioso, pues él y Leonard desde que empezaron no han tenido ningún disgusto.

Claro que aún se encuentran en la fase de enamoramiento, pero el pelirrojo no concebía como podía tener un conflicto grande con alguien como el alfa, alguien tan tierno, tan dulce, tan conciliador y calmado como lo era el castaño.