-26-

387 33 2
                                    

Sabía que sus hermanas tenían clases a las 8 de la mañana, por lo que más o menos a las 6:45 debían estar levantándose para alistarse, desayunar y finalmente irse.

También sabía que sus padres se levantaban más o menos a las 6:30, uno se encargaba de hacer el desayuno y el otro de alistar a las niñas.

Finalmente, su padre, por lo general, abría la papelería tipo 7:30 y su madre se encargaba de llevar a las pequeñas a la escuela.

Sin embargo, Oliver quería ayudar, quería aligerar todo lo que sus padres debían hacer en el día, y además, también practicar para un futuro cercano.

Por lo que puso la alarma a las 6:20, primero haría el desayuno y después, alistaría a las pequeñas, dejando que sus padres pudieran dormir más.

La despertada no fue difícil, estaba emocionado por lo que haría, por lo que fue fácil despegarse de las cobijas.

Bajó con cuidado las escaleras después de haber ido al baño.

Llegó a la cocina y pensó en algo fácil de hacer, pero que al mismo tiempo fuera nutritivo y delicioso.

Tal vez huevos revueltos con tostadas untadas de queso crema, un poco de leche con cacao y fruta fuera suficiente.

Por lo que se puso manos a la obra.

Parando de vez en cuando para acariciar su pequeño bultito.

--Estoy haciendo el desayuno para todos amor -- habló mientras sobaba.

Cuando todo estuvo listo, miró la hora, eran las 6:40, iría a despertar a las niñas.

Subió también con despacio, yendo hacia la habitación de las pequeñas, encontrandolas profundamente dormidas.

Una abrazando a su muñeca, y la otra haciendo un tipo de voltereta extraña que la hacía dormir muy cómoda.

Rio con ternura, para luego acercarse a las camas.

--Belle, cariño, es hora de levantarnos para ir a la escuela -- pronunció, acariciando el cabello de la niña, la cual se removió con sueño.

--Mmm

--Vamos pequeña, debemos alistarnos y luego desayunar.

La niña empezó a entreabrir los ojos, mirando a su hermano para luego volver a cerrarlos.

--Hoy es un día lindo, hay que despertar -- empezó cantando Oliver -- porque...

El pelirrojo le instó a qué continuará.

--Veré a mis amigos...y también voy a jugar -- continuó con voz somnolienta la pequeña.

--Así es cariño, levántate para que te bañes y bajes a desayunar -- dijo dejando un beso en la mejilla de la niña, la cual, perezosa, se levantó de la cama.

--¡Hey! Bella aún no está despierta -- dijo cruzando sus brazos.

--Lo sé amor, por eso ya mismo la voy a levantar, ¿Si?

La niña asintió, pero antes de salir del cuarto, saludó a dos personas que los miraban con ternura.

--¡Mamá!, ¡Papá!

Oliver volteó, mirando a sus padres con una sonrisa, los cuales, hicieron el mismo gesto.

--Hijo, ve a dormir, nosotros seguimos con las niñas -- dijo su madre.

Oliver negó.

--Mamá, no, yo quiero...

--Ve hijo. -- dijo esta vez su padre.

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora