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Thomas

La tranquilidad que llevaba todas las vacaciones intentando sentir, por fin pudo llegar.

Pudo llegar cuando le contó todo a su madre, cuando le expresó todo lo que llevaba guardando.

Y aunque no le gustó que haya leído sus cartas, agradeció que este momento llegara.

También le contó todo lo que había estado haciendo con Dennis y las dos veces que se encontró con Trevor.

Le habló de su salida de hoy, de como estaban buscando algo para poder lograr que su padre lo dejara en paz.

Y las palabras de la mujer lo consolaron.

--Yo te voy a ayudar amor -- dijo -- necesito que me des unos días, pero prometo que lo haré.

Thomas la miró con ilusión.

--¿De verdad?

--Claro que sí -- acarició su mejilla -- y no solo te voy a ayudar a ti, también me voy a ayudar a mi.

--¿Cómo? -- preguntó confundido.

--Ya es hora de dejar las mentiras y la falsa imagen que tenemos...Thomas, entre tu padre y yo ya no hay amor...y mirando todo, no sé si alguna vez lo hubo, o almenos no de su parte.

>>Tardé mucho en darme cuenta, la crianza que tuve era para ser una buena esposa y sumisa, pero ya no más, tu vas a ser libre y yo también.

El omega la volvió a abrazar.

--Gracias mamá...

Y ese día, pudo sentir, cómo algo de color estaba llegando a ese espacio gris que todo este tiempo había estado sintiendo.

(...)

Oliver

Llegó el momento, despedirse de sus padres y sus hermanas para volver a la ciudad.

Para volver a la universidad.

Era su último ciclo, el último ciclo y se graduaría, por fin sería administrador de empresas.

Volvería a su pueblo, el lugar que tanto extrañó.

Claro que ahora habían más cosas.

Tendría a su bebé, estaría con Leonard, se comunicaría con sus amigos y ahora que tenía sus nuevas amigas omegas no se sentiría tan solo.

Estaban a mediados de otoño, todos los abrigos grandes que tenía estaban en su closet de la residencia, por lo que la maleta no estaba tan pesada y llena, y así tenía todo preparado para el invierno.

Su bebé llegaba en invierno, ya se lo podía imaginar con ropita gordita y abrigada, calientito.

Dios, cada que pensaba en su pequeño su corazón se ponía feliz.

--Esperamos que te vaya muy bien en tu último ciclo amor -- dijo su padre.

--Te deseamos lo mejor -- esta vez agregó su madre.

--Recuerda que debes hablar con el consejo de tu facultad para pedir los 40 días después del parto.

Oliver sonrió.

--Eso haré.

--Ten buen viaje Oli -- dijo Bella -- y dile a Leonard que le mando un abrazo.

--¡Yo también! -- dijo Belle.

El omega se agachó como pudo y abrazo a ambas niñas.

--Las voy a extrañar.

--Nosotras también. -- sonrieron -- Oli, ¿Podemos despedirnos también del bebé?

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora