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Oliver

La semana había pasado y se sentía terriblemente cansado.

Casi en todas las materias le dejaron trabajos y apenas estaban empezando, sumando que con el embarazo se cansaba más.

Lo bueno es que era viernes y había decidido con Leonard compartir todo el día restante después de su última clase.

Y aunque estaban cansados, no quería quedarse todo el día en un cuarto o en una cama.

Por lo que el alfa le propuso dar un paseo por todo el campus, recibir aire fresco y tomar un café caliente.

Oliver aceptó, y ahora mismo, con el frío del otoño, se encontraban caminando.

--No me imagino este tipo de paseos en inviernos -- dijo el alfa -- creo que me congelaría.

El omega rio.

--Si usamos los trajes que se necesitan no creo que te congeles.

--Pero esos trajes pesan, y sigo sintiendo frío.

Oliver rodó los ojos, apegándose más al alfa.

Porque sí, se encontraban agarrados de las manos, un pequeño gesto, pero que hacía a Oliver sentirse en el cielo.

Es que Leonard tenía algo que le hacía querer estar pegado a él cada vez que estaban juntos, no sabía que era, pero se sentía feliz cuando lo hacía.

Y que el alfa tomara en cuenta que a él le gustaba andar agarrados de las manos, le parecía espectacular.

--Tenemos bastantes trabajos para la otra semana -- suspiró el omega cuando ya estaban en la cafetería.

--Si, pero lo bueno es que no son muy largos -- sonrió el alfa -- ¿Sabes? Ahora que lo pienso, ya no tendré mi tutor de economía.

Oliver rio.

--Eso es porque ya ganamos economía.

--Así es, obtuve doble ganancia, gané la materia y el corazón de mi tutor.

El pelirrojo se sonrojó.

--¿Está bien todo esto? -- preguntó jugando -- Un tutor que se enamora de su estudiante, ¿Es eso correcto?

Leonard lanzó una risotada.

--En nuestro caso si, en otros casos no.

--Ahh, creo que extrañaré las tutorías -- dijo, tomando de su café.

--¿Por qué?

--Era un espacio agradable entre los dos, ya sabes, enseñarte era divertido -- sonrió -- además, me ganaba dinero, que me servía para ahorrar para este bebé.

Leonard acarició la mejilla del omega.

--Si se llega a dar en este ciclo alguna materia que no entienda, volverás a ser mi tutor -- rio -- Pero si no, no tienes que preocuparte por la parte del dinero, porque yo te voy a seguir dando.

Oliver tosió al atragantarse con la bebida, para luego empezar a negar rápidamente.

--¿Que? No Leonard, ¿Me vas a dar dinero porque sí? No.

--Oli...

--No, yo no soy tu responsabilidad, este bebé tampoco, no.

Leonard dió un suspiro.

--Eres mi omega Oliver, quiero hacerlo, quiero que te sientas bien, quiero mimarte, consentirte, y quiero ayudarte -- lo miró con ternura. -- quiero que tengas todo lo que deseas, todo lo que te mereces.

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora