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Leonard

La emoción corría por todo su ser.

Su madre junto con su padre (quien se unió después) lo llevaron a conocer el nuevo departamento.

Su primera impresión es que era hermoso, la segunda es que se imaginaba su vida con Oliver y el bebé allí.

Los tres, juntos, él y Oliver como una pareja que se ama, que están el uno para el otro, su hijo creciendo junto a ellos, llenando la casa de alegrías, de risas.

Por eso, es que ese mismo día, luego de recibir las llaves y de agradecer otra vez a sus padres, se dirigió a la facultad, más precisamente a la residencia de su omega.

--¿Amor, estás ocupado? -- preguntó, subiéndose a su auto, abrochándose el cinturón.

--No cariño, ¿Por qué? ¿Cómo te fue dónde tus padres?

--Muy bien. Quiero llevarte a un lugar, ¿Tienes tiempo?

--Ehh, si, pero, ¿A dónde iremos?

--Es sorpresa -- sonrió.

--Pero, ¿Debo vestirme de alguna forma o-

--No, cómo tú quieras venir amor -- se mordió el labio con emoción-- más o menos en una hora estoy allá.

--Esta bien amor.

--Te amo -- murmuró feliz.

--También te amo.

Y luego de colgar, y manejar, llegó a la residencia del omega, quien esperaba sentado mientras miraba su celular.

--Hola -- susurró acercándose a él, recibiendo una sonrisa y un beso por parte del pelirrojo.

--Me tienes en duda, ¿A dónde vamos?

--Paciencia -- rio -- te llevaré a un lugar hermoso, vamos.

Con ayuda del alfa se paró, y luego de viajar en carro durante otra hora, llegaron al conjunto residencial.

--¿Dónde estamos? -- preguntó después de bajarse del auto.

--Ya vas a ver -- sonrió, agarrando la mano del pelirrojo, yendo hacia el ascensor.

Era un noveno piso, no demoraron mucho en subir, y al llegar, Leonard dió un suspiro feliz, tocando las llaves que estaban dentro de su bolsillo.

--Cierra los ojos -- dijo, acariciando el abdomen del omega.

Este hizo caso, riendo un poco.

--Esto es raro.

--Ya no lo será tanto.

Y decidido, ingresó la llave en la puerta, viendo nuevamente su casa, su hermosa casa.

--Listo, ya puedes abrirlos.

El pelirrojo hizo lo pedido, mostrándose sorprendido al ver aquel lugar.

Era un departamento gigantesco, iluminado y totalmente modernizado, estaba vacío, pero se veía muy acogedor.

--¿Qué piensas? -- preguntó Leonard.

--Es hermoso -- se volteó a verlo -- pero no entiendo, ¿Vas a alquilar este lugar? Leonard, no nos da para alquilarlo.

El alfa lo miró un poco serio.

--Oli, amor...a partir de ahora quiero que dejes de decir que no nos va a dar algo, o que no seremos capaces de pagar algo -- se acercó un poco más -- porque si seremos capaces, y tú y yo le daremos una vida hermosa a este bebé.

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora