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Oliver

El lunes llegó, y con esto, la ida de Leonard de vuelta a su casa.

Todos se habían levantado temprano para desayunar. Cómo las niñas tenían que ir a la escuela, estas se despidieron de él con un gran abrazo, prometiendo verse pronto.

El padre de Oliver se encargó de llevarlas a la escuela, para después volver e ir junto con su esposa e hijo para acompañar al alfa a la terminal de buses.

Las despedidas siempre le causaban un poco de nostalgia al pelirrojo, que junto con las hormonas del embarazo, hacían que se sintiera un poco sensible.

Lloró un poco en la mañana, pero sabía que nada era eterno, y Leonard debía devolverse a la ciudad.

Además, de que en una semana, él también debería volver a la ciudad, pues empezaban la universidad.

Estuvieron agarrados de las manos todo el camino, y al llegar a la terminal, Oliver lo acompañó en todo momento, para registrarse, para verificar su ticket, etc.

Ahora solo estaban esperando a que llamaran su viaje.

Estaban sentados en una sala de espera, Oliver y Leonard juntos, mientras que los padres del omega estaban en otras sillas frente a estos.

--Nuevamente, les agradezco mucho por su hospitalidad -- dijo Leonard sonriendo -- fue muy agradable pasar el fin de semana en su hogar señores Jones.

--Es con mucho gusto -- dijo el padre del omega.

--Eres bienvenido cuando desees -- dijo su madre.

--Este pueblo es hermoso y yo estaría dichoso de visitarlo otra vez.

Oliver, quien tenía a Leonard agarrado de gancho se recostó contra él mientras se sentía ronronear.

El matrimonio al mirar aquella escena, se miró entre si, de forma cómplice.

--Hijo, tu madre y yo iremos a comer algo en la cafetería, ¿Quieren que les traigamos algo?

Leonard negó.

--Yo estoy lleno, y creo que dentro de poco me llaman, muchas gracias por el ofrecimiento.

--A mi me gustaría una rosca -- dijo Oliver con timidez.

Los señores asintieron.

--Ten un buen viaje Leonard, gracias por querer a nuestro hijo -- dijo su padre.

Leonard sonrió.

--Yo lo quiero demasiado.

Los padres del omega finalmente se alejaron de la sala de espera, dejando a Oliver y a Leonard solos, con mayor comodidad para conversar.

--Te quiero muchísimo -- dijo Leonard. -- Y la pasé muy bien los días que estuve aquí, este pueblo es hermoso, tus padres son muy agradables, al igual que tus hermanas, y el solo hecho de estar contigo, hicieron que todo fuera espectacular.

>>Me encanta el ambiente familiar que brindan en tu casa.

Oliver sintió sonrojarse.

--Esas palabras son hermosas -- respondió -- muchas gracias por apreciar tanto a mi familia, yo también te quiero mucho cariño.

Leonard asintió, arrunchando un poco más al omega contra si, y a su vez, sintiéndose satisfecho por escucharlo decirle "cariño".

-- Y también, gracias por darme la oportunidad de estar con ustedes.

Oliver asintió, entendiendo a lo que se refería el alfa, él se estaba refiriendo a su bebé.

--Gracias por querernos a ambos -- hizo énfasis, refiriéndose a su inseguridad por estar embarazado y salir con alguien.

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora