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Oliver

El lunes, Oliver le mostró a su profesor el tema de investigación que había escogido, así como la delimitación.

El docente estuvo de acuerdo, y así mismo, resolvió varias dudas del omega.

Y ya con estás resueltas, se dedicó el lunes, martes y hoy miércoles a esos dos trabajos que tenía que entregar aparte del que todos debían hacer.

Para ese se dedicaría el viernes, sábado y domingo, ya que aunque el profesor había dado más tiempo respecto a los dos anteriores, según su perspectiva, este estaba un poco más sencillo.

El jueves quería darse un descanso de esta materia, además de que era el día que vendría Leonard a ver al bebé, por lo que no quería agobiarse con Investigación.

Afortunadamente, hoy era el último día que le dedicaba a esos dos trabajos, pues ya había terminado, y lo único que faltaba era aplicarle el formato APA, pero eso lo podría hacer después.

Por lo que, con sensación de victoria, cerró su laptop, dirigiéndose a la cama, cerrando un poco los ojos mientras sentía los movimientos de su bebé.

--¿Acaso serás un niño muy juguetón? Porque te mueves todo el tiempo -- rio, acariciando con cariño su vientre.

--Aunque ya no te mueves tan rápido como al principio -- murmuró -- todo eso gracias a Leonard, que al parecer te calma bastante.

Sintió una patada, haciéndolo reír un poco.

--Definitivamente el llamado de la sangre es fuerte -- dijo -- no has nacido y ya te emocionas al sentir a tu papá.

Dió un suspiro.

--¿Sabes? Me gustaría que la situación fuera diferente, yo lo quiero mucho, a tu padre, y lo extraño, cómo no te imaginas...pero no podemos cambiar las cosas, ojalá fueran diferentes, ojalá estuviéramos juntos.

Exhaló a la vez que daba un bostezo.

Se sentía cansado, no solo por el embarazo, sino por todo el tiempo dedicado a esos trabajos.

Y no negaría que tenía ganas de darse una siesta, pero no quería, porque últimamente, cada vez que tomaba una, recordaba esa fiesta, y aún no se sentía preparado para soñar el momento exacto en el que él y Leonard...no.

Tal vez nunca lo estaría.

Por lo que así estuvo, luchando contra sus ojos para que estos no se cerraran, acariciando su vientre, y no supo cuánto tiempo estuvo así, pero el toque en su puerta hizo que ganara la batalla contra el sueño.

Definitivamente no era Ben, él sabía la clave, y también era su habitación.

Tampoco era Leonard, la visita era los jueves, y siempre avisaba antes de venir.

¿Sería alguno de sus amigos?

Se levantó, mirando si su cama no se veía muy desordenada, se acercó a la puerta, y cuando la abrió no espero ver a quien estaba ahí.

Jamás lo esperó.

Porque aunque no la conociera, esos rasgos físicos eran evidentes.

El parecido era evidente, y ya podría deducir quien era.

--Oliver, ¿Puedo pasar?

Pelo castaño largo, sonrisa encantadora y carismática, más alta que él.

Solo que está persona era omega.

El pelirrojo asintió, sintiéndose incapaz de hablar por un momento.

Coincidencia - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora