ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 12

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Laurus despertó gracias a la maldita alarma. Se levantó y puso a cargar su teléfono, tomó una ducha de agua fría y se vistió de negro sintiéndose en un "back to black", tomó los los lentes oscuros y los colgó en la camisa para no olvidarlos.

Bajó a la cocina, Rachelle ya había servido su desayuno, el de Argos también ya estaba listo.

—Sólo sirveme café

Pidió, Rachelle la miró confundida.

—Creí que no tomaba café porque...

Laurus la interrumpió ¿Para qué iba a decirlo en voz alta? Las paredes oían y eso lo sabía ella en secreto, para que no cometiera el error de servirle café en la mañana, ni en ninguna ocasión.

—Sólo haz lo que te pido

Laurus trató de mantener la calma, no estaba de buen humor como para repetir las cosas o estar explicando todo.
Mientras tomaba el café paseaba por los alrededores, se detuvo viendo el Rolls-Royce Phantom, ese que había conducido con Argos de copiloto el día que se habían casado, jamás volvieron a usarlo, Henry se encargaba de darle mantenimiento. Cuando terminó el café volvió al interior de la casa, cepilló sus dientes dos veces y usó enjuague bucal para evitar el sabor del café.
Tomó su portafolio y salió. Había visto a Argos bajando las escaleras cuando ella salía por la puerta, pero decidió ignorarla, de todas formas Argos no la había visto.

Tenía clases otra vez, odiaba esas clases. A primera hora de trabajo estaba ya el encargado de contaduría e incluso el auditor, los hizo pasar y le pidió a Ross que nadie los interrumpiera.

—Siéntense

Dijo con un tono seco mostrando las sillas frente a su escritorio. Encendió la computadora y le mostró al contador dónde los datos variaban, quería saber porqué las cosas no cuadraban.

—No entiendo porqué usted tiene otras cifras. Las cuentas que hice cuadraban perfectamente

—Tengo las cuentas que me trajiste, los documentos, pero por alguna razón no cuadra con las cuentas que yo llevo. Quiero saber qué pasa y lo quiero saber ya, no entiendo el por qué el balance trimestral está firmado por el auditor Cooper si en realidad no debió ser avalado. No quiero verme en la penosa decisión de despedirte y despedir a todo tu equipo, ni despedir al auditor, haces bien tu trabajo, pero un sólo error, Brown y te vas junto con todos los demás aunque la culpa sea sólo tuya

El hombre se veía nervioso, se puso de pie para poder checar la computadora de su jefa, ésta se puso de pie para que el hombre tuviera mejor acceso al aparato. Brown revisó el balance que él había hecho y el que Laurus había hecho.

—Permítame un momento

Salió de la oficina, Laurus gruñó y se paró frente a la ventana ignorando a Theodore Cooper. Gran parte de la ciudad se podía ver desde ahí, todo parecía tan pequeño desde allí.
Sentía ardor en el estómago y un poco acelerado el corazón.

—Maldito café

La puerta volvió a abrirse, Laurus se giró encontrándose a Ross quien llevaba una taza.

—Le traje té de azahares

Lo dejó en la mesa y se retiró. Al mismo tiempo entró Jack Brown con una carpeta, sacó una hoja y se la entregó.

—Al parecer se había quedado en otra carpeta en el estante con algunos archivos de inicios de mes que ya habíamos revisado

Laurus revisó la hoja, ese documento hacía que lo que ella tenía resultara ser lo correcto.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora