ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 51

74 13 36
                                    

—¿Qué haces aquí?

Catherine miró el rostro de su hija, la nariz roja y los ojos cristalizados, después se fijó en las maletas que estaban detrás de ella.

—¿Qué pasó?

Laurus sólo apoyó su cabeza en el hombro de su madre, la mujer sólo la abrazó, sabiendo de ante mano que lo que estaba sucediendo no era bueno.
La hizo pasar hasta la sala y le pidió a Kate, la ama de llaves, que entrara el equipaje, al menos un poco, después se encargaría de que Björn subiera las cosas a la habitación de Laurus.

—Ahora sí, dime ¿Qué pasó?

—Me engañó

Catherine estaba pensativa, era algo muy habitual en ellas.

—¿Qué fue ésta vez?

Laurus se lo pensó, sabía que no era secreto algo así, pero ésta vez era diferente.

—Siempre aparentamos estar bien y salíamos con otras personas. Hace unos meses cambió todo, nos llevamos bien de verdad, me enamoré de ella, en serio, y parecía que ella también. Pero mientras decía amarme se estaba ahhhh no quiero recordarlo

Catherine le acarició el cabello, en ese momento Björn apareció. Miró hacia las maletas cerca de la puerta y después a la escena de su esposa e hija.

—¿Qué significa esto?

Catherine lo miró, negando con la cabeza, Björn se fijó mejor en el aspecto de su hija, en su rostro en la marca del anillo en su dedo. Se puso de cuclillas para ver a los ojos de Laurus.

—¿Estás bien?

—No

A penas se le entendía, la nariz la tenía congestionada.

—Ve a descansar, cariño, mañana podemos hablar con calma

Björn comprensivo y protector había vuelto. Los tres fueron a la habitación, Björn cargando las dos maletas.

—Mañana le pediré a Kate que ordene tus cosas

—Sí, gracias

Laurus se acostó haciéndose bolita, actuaba como en automático.

—Me quedaré con ella

Catherine le susurró a su esposo.

—Voy a hablar con Vladimir

—Mejor no, hasta que Lau nos cuente qué sucedió

—Está bien

Se despidieron y Catherine se acostó al lado de su hija, ésta se abrazó a su madre la cual comenzó a acariciarle el cabello, logrando que la chica quedara dormida.

Por la mañana, al abrir los ojos sintió de inmediato la molestia en la cabeza, hacía mucho tiempo que no le dolía de esa forma, Kate estaba arreglando su ropa en el armario.

—¿Qué hora es?

—Cerca de medio día ¿Te traigo la comida o bajarás a almorzar con tus padres?

—En realidad no quiero nada, no tengo hambre

—Deberías comer aunque sea un poco

—Talvez más tarde

—Laurus...

—Dime

—Todo estará bien

Laurus se quedó con eso en la cabeza, hasta volver a dormirse.

*

Rachelle había preparado el desayuno, como siempre. Se sorprendió cuando vió a Leah junto a Argos.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora