ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 3

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Argos fue al pequeño bar por una botella de vodka, vasos y hielo, le entregó un vaso a Laurus y subió las escaleras mientras con un tono de voz alto y divertido dijo:

-Nos vemos en la habitación, amor. No tardes tanto que quiero ser tuya como la noche anterior

Argos iba a matar de la vergüenza y de la risa a su esposa, podía imaginar la cara incómoda de su suegro y la de envidia de su suegra... Si tan sólo supieran.
Entró un poco después de Argos a la cuál encontró en bata, sabía que debajo llevaba lencería provocativa, el televisor sonaba a bajo volumen, no tenía idea de qué era lo que veía, simplemente se dirigió al armario para buscar un pantalón de chándal y un jersey de algodón, así estar más relajada, no le importaba si Argos la veía, todo ya le valía tres mil hectáreas de...

-¿Qué quieres hacer para pasar la noche?

Su voz tenía un toque de resignación, no podía ir a otro lugar, a la fuerza debía compartir la cama.

-¿Qué te parece si jugamos póker? Apuesto cincuenta dólares... Cien si quieres... Y después jugamos a no dejar dormir a tus padres

Sonrió de lado, divertida, esperando la respuesta de su esposa mientras se imaginaba la cara de sus suegros.
Argos escupió lo que tenía en la boca, la nariz le ardía por el alcohol, estaba roja y sin poder respirar bien, Laurus se retorcía de la risa, terminó tirada en la alfombra riéndose a más no poder, incluso siguió riendo cuando ella logró calmarse y decir que aceptaba el juego.
Argos sacó un juego de cartas y comenzó a mezclarlas, Laurus se sentó frente a ella disculpándose por reírse y bebiendo de su vaso.

-Mañana no irás ¿Verdad?

Argos preguntó como si fuera lo más obvio, apagó la televisión pensando en que debió haber puesto porno lésbico y así ahorrarse el tener que gemir ella misma. Cada vez que fingían terminaba muriendo de risa y Laurus debía taparle la boca con las manos logrando que esas risas se convirtiera en otro tipo de sonidos.

-No creo que pueda, tengo clases de caligrafía a las ocho. Tendrás que aguantarlos sola

Argos repartió las cartas pensativa, la verdad era que prefería tener la compañía de Laurus al estar con sus padres, se volvían molestos después de un rato.
Laurus le echó un vistazo a sus cartas sin hacer gestos, alzó la vista para decir:

-No te vayas a estar riendo hoy. Voy a empujar la cama para que golpee con la pared. Si te ríes ya sabes qué va a pasar, a parte de azotarte para que los gemidos sean genuinos

Laurus presionó los labios para no reírse, sólo de imaginarse a su esposa riéndose después de sus gemidos fingidos le daba ganas de reírse otra vez.

-¿Puedes gemir ésta noche tú? Yo quiero azotar la cama

Argos hizo un puchero, pero no aguantó mucho y también presionó los labios para no reírse.
Se puso de pie quitándose la bata y sacó del mueble una pijama y se despojó de la lencería, caminó a la puerta, la abrió y tiró la lencería a donde cayese. Cerró la puerta haciendo el suficiente ruido para después golpear la madera con su trasero.

-Ohhh sí... qué rico, Lau... Hummm

Dejó de golpear la puerta y se quitó los aretes y demás joyas, se subió en la cama para brincar en ella haciendo que rechinara sonoramente, seguía gimiendo falsamente. Laurus la veía atentamente sin quitar la sonrisa divertida de su rostro, miraba los tatuajes de su esposa y su figura, pero estaba más enfocada en sus movimientos, se acercó a la cama para azotarla mientras Argos brincaba y aplaudía acompasadamente, se bajó y por fin se puso el pijama.

Se estaban divirtiendo tanto, eran pocas las ocasiones en las que sucedía y hacía mucho que no reían juntas, era de lo poco que compartían. Sus aplausos volvieron y con más fuerza igual que los gemidos y jadeos.

-Oh sí... Qué rico... Ahhhh... Voy... Hummm... Sí... Casemonos de nuevo... Ahh...

Al final terminó riendo, pero no tan fuerte para no ser escuchada, detuvo a Laurus y fue al mueble de enfrente y también lo azotó contra la pared. Pintó sus labios de rojo y besó la camisa que Laurus había usado ese día, manchó las almohadas y las sábanas, también las mojó con agua, lo suficiente como para que se notara al día siguiente.
Desde donde estaba podía ver a Laurus acostada en la cama sin otra cosa que hacer más que gemir, se acostó a su lado diciendo:

-Creo que con eso estarán traumados por una noche. Dormiré en la alfombra ya que no te gusta que suba mi pierna en ti en la noche

Laurus pensaba en sus empleados, era una suerte que durmieran en la casa pequeña, aunque ellos ya estaban familiarizados y sabían cómo funcionaba su matrimonio.

-Con eso no nos visitaran dos años, lo normal. Ahorita estoy de tan buen humor que sí me casaría otra vez. Puedes dormir en la cama y...

Argos se sorprendió con lo que su esposa había dicho, además que realmente había sonado de buen humor.

-...necesitas tener el maquillaje arruinado, tu rostro está perfecto, o sea, tener manchas del labial en el rostro, así por la mañana será más creíble, a menos que te presentes arreglada frente a ellos. Procura que saquen la ropa que manchaste y que tus papás lo vean. Intentaré llamarte en medio de tu comida y preguntarte cómo va todo y decirte lo mucho que te quiero

Laurus volvió a quedarse en silencio viendo los tatuajes visibles de Argos.

-Respecto a lo que dijo tu padre... Convencele de que estamos disfrutando nuestro matrimonio como para tener hijos tan pronto... A penas tenemos dos años en esto

En verdad no entendía la urgencia de ese hombre, ya ni Björn que le decía a todo mundo qué hacer le había dicho algo así, aunque Vladimir, con tal de salirse con la suya, era capaz de meterle ideas a Björn y que empezara a fastidiarla, presionándola para que acepte.
Argos asintió con la cabeza, era cierto, era muy rápido para tener hijos, estaban iniciando su matrimonio, un matrimonio que no querían, ya creían sus padres que iban a querer tener hijos.

-Mitad y mitad...

Colocó una almohada en el medio.

-... trataré de no subirte la pierna

No quería pensar en lo que su padre había dicho, estaba de acuerdo con Laurus sobre que era muy pronto, pero no le apetecía hablar del tema, estaba cansada después de todo lo que habían hecho para fingir.

totoroz001

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora