ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 5

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Después de que Laurus se fuera a sus clases, cosa que sólo Argos y los padres de Laurus sabían, se dejó caer en la cama que habían compartido la noche anterior, en su cabeza seguía dando vueltas lo sucedido en la mañana y su reacción, se sentía una tonta por ello, sólo esperaba que no fuera motivo para que su esposa se burlara, su gemido había sido involuntario, su cuerpo sólo había reaccionado, hacía demasiado tiempo que no tenía un encuentro íntimo con nadie que sus sensaciones estaban muy sensibles.
Las dos salían con otras personas a escondidas, pero paparazzis comenzaron a seguirlas y tuvieron que parar con eso, solían preguntarles si estaban pasando por una ruptura, para callar a todos comenzaron a salir entre ellas, como si se tratara de un día común, de compras, tomando un café, siempre juntas. Para Argos su vida personal terminó en ese momento, gracias a los descuidos de su estúpida esposa, seguramente ella seguía haciendo de las suyas.
Se frotó los ojos intentando dejar de pensar en eso.

Tomó un largo baño, se vistió casual, no pretendía verse como la noche anterior, sólo era una reunión sin importancia con sus padres, además de jugar al golf ¿Para qué mostrarse como una diva? Tomó el celular y las llaves de su Jeep y salió de la casa, pasó por su café y condujo hasta el club, los llamó, Vladimir dijo que estaban en las mesas junto a la cancha de tenis.
Al encontrarlos notó a dos personas que no conocía, un hombre mayor y uno joven, los dos tenían el cabello negro y rizado, piel canela, no tenían pinta de ser ingleses, parecían más...árabes.
Se acercó a ellos y saludó de manera jovial.

-Buenas tardes. Padre, madre

Besó la mejilla de cada uno y después miró atenta a los acompañantes. Vladimir rápidamente los presentó.

-Él es Yusuf Ali, un viejo amigo mío. Y él es su hijo. Deberían hablar un poco, conocerse, ser amigos. Buena falta que te hace tener amigos, te la pasas en casa siendo una gran mujer y no descuidas tus estudios y demás deberes

Argos miró a los ojos de su padre ¿No se suponía que hablarían de algo en el golf? ¿Qué importancia tenía entablar una amistad con ese chico? Talvez estaban de visita en el país y quería quedar bien con su amigo haciendo que ella le mostrara la ciudad.
La chica sonrió, como si en verdad fuera un placer.

-Soy Argos. Si quieres podemos tomar algo en el bar o comer en el restaurante

Ella no estaba feliz de tener que acompañar a aquel hombre. Pero no iba a hacer que su padre quedara mal. Caminó unos cuantos pasos y se detuvo para esperar a que el chico se uniera.

Un joven de cabello rizado, con color de piel y nariz característica de Medio Oriente, se presentó frente a ella, no llevaba la ropa que normalmente llevaban los árabes, estaba vestido de traje pero sin corbata. Sus ojos oscuros la estudiaban detenidamente y con descaro. Extendió su mano presentándose.

-Daniel Ibrahim Ali, para servirle. Puede llamarme Daniel, si le parece mejor

Tomó el brazo de la chica para engancharlo al suyo y guiarla hasta el bar, al parecer él ya conocía el camino.
En el trayecto Argos se soltó, se sentía incómoda y sin autoridad, no le gustaba que la guiaran, al menos con Laurus podían caminar una al lado de la otra. Sin embargo... Había algo que se le hacía atractivo, el físico de él talvez o la seguridad con la que se movía y hablaba.
Por alguna razón se quitó el anillo de bodas, como hacía tiempo atrás, y lo guardó un instante en su pantalón, volvió a sacar la mano con el anillo y se lo puso de nuevo, iba atrás de ese hombre, esa acción la había hecho distraerse, pero era un alivio que él no se enterara de lo que había sucedido.
Al llegar a la barra los dos tomaron asiento, él estaba sentado hacia ella y ella de frente a la barra.

-Así que usted es la guapa hija del doctor Vladimir Sharyk Berek ¿A qué se dedica? ¿Qué edad tiene? Disculpe que pregunte tanto, soy muy curioso

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora