ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 83

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Escuchen la canción de multimedia mientras leen.
En algunos de los últimos capítulos he dejado frases de ésta canción.

Hacía ya una semana que Argos había cambiado el look en su cabello. Estaba trabajando en un par de cuadros, pero no tenía ganas de pintarlos, la inspiración se había ido de ella, así que miró su cabello castaño y luego al techo, recordando el beso que le había tenido con Brooke hacía un par de días atrás... Un beso demasiado apasionado que hizo que sus mejillas se tornaran rojas, que le hizo recordar cosas y lo que había sentido por ella.

Cubrió su rostro apenada, como adolescente hormonal, podía sentir un par de mariposas en su estómago, aunque rápidamente reaccionó dejando de pensar es eso.

Decidida se puso de pie, tomó su bolso, subió a su automóvil, que seguía siendo el que había comprado en segunda mano; y salió a la calle, directamente a una estética. Quería encontrarse con sí misma, quería volverse a sentir como antes.

Después de un par de horas y mucho tinte por todos lados, dejó atrás su melena castaña para darle paso a un tono violeta, su cabello largo resplandecia así como su sonrisa y mirada, se sentía más ella y la inspiración estaba de su lado. Así que había podido terminar algunas de sus pinturas.

—Hasta que llegas...

Brooke estaba ahí, de pie en la entrada de la galería. Los participantes debían estar presentes un par de horas antes de que iniciara el evento, sin embargo, Argos había llegado media hora antes de que iniciará.

—Perdón, estaba ocupada terminando un cuadro ¿Aún lo podemos agregar?

—Aún tienes pintura en el rostro... —Brooke limpió la mancha con su pulgar— y... te había dicho que sólo podíamos colocar dos.

-Entonces quita uno y listo

Argos hizo ojitos de cachorro y Brooke no hizo ningún comentario, estaba pensando en su cabeza cómo decirle a los organizadores que se iba a cambiar un cuadro de último momento y aún más, por la tardanza de Argos.

—¿Sí podrían verlo? ¿Un ojito aunque sea?

—¿Cómo puedo negarme a esos ojos? Tal vez sí

Argos se sentía victoriosa, también sonrió levemente al notar que Brooke no le ponía mucha resistencia, entró al baño y se arregló su característico cabello.

Cuando salió del tocador observó a Brooke con un organizador, se acercó por detrás y con voz segura, mostrándose profesional, como había aprendido de Laurus y de su tiempo al mando de los hospitales.

—¿Sí podemos agregarlo? Creo que va más acorde con la otra pintura que presentaré

—Estamos revisando, no prometo nada... pero, necesito un nombre, por si acaso

Argos sonrió ampliamente con sus ojos iluminados, tomó la mano de Brooke y miró al organizador, para decir convencida:

—La forma de mi corazón

*

Laurus se puso el traje que había comprado para esa ocasión, era negro, así como la pajarita y los zapatos, con la camisa blanca. En combinación, Satō Ame estaba usando un vestido de color negro.

—¿Lista?

Laurus preguntó cuando la asiática salió de la habitación con su bolso de mano.
Ame la miró una vez más, caminó a ella y la besó.

—Ahora sí estoy lista

Ambas fueron al estacionamiento para subir en, según las palabras de Satō Ame, el fabuloso Bistrol Bullet.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora