Cuando entró a la sala de juntas no le pareció extraño no encontrarla, sabía que llegaba minutos después, cuando casi todos se encontraban allí.
Pero cuando la puerta se abrió dándole paso a Jack Brown y Robert Bain, se sorprendió de no verla, esperó un poco a qué entrara por la puerta, pero no sucedió.-¿Dónde está Laurus?
Robert Bain no la miró al responder.
-El señor Brown fue delegado por ella, no se presentará
-¿Le sucede algo?
Los demás accionistas estaban atentos a la conversación, como si les interesara la situación.
-Tiene más cosas que hacer, no puede estar en dos lugares a la vez. Tiene otra dirección que atender
La forma fría en que Robert decía aquello le daba indicios de que ella tenía algo que ver en la decisión de Laurus. Decepción.
Decidió ponerle atención a Brown, era cierre del mes de mayo y era muy importante saber cómo estaban las cosas.
Su padre tampoco se había presentado, suponía que le molestaba tener que ver a Laurus.
Se preguntaba si en algún momento podía tomar las decisiones y dirigir la junta.
Al salir y subir al auto para regresar al trabajo, llamó a Laurus, pero no respondía.
Dejó de insistir, de todas formas ella también estaba ocupada y no podía fijarse en, lo que ella creía, un berrinche.*
Laurus había estado firmando documentos y aprobando préstamos, estaba tan concentrada en lo que hacía que la vibración de su teléfono sobre el vidrio le había dado un susto, al ver de quién se trataba volvió a dejar el teléfono en la mesa. El teléfono siguió vibrando, más y más llamadas. No pensaba responder. Iba a poner todo en su lugar, así que primero estaba el trabajo antes de responder preguntas tontas sobre sus decisiones.
Más tarde, cerca de las tres con cuarenta y cinco recibió la llamada de Ross.
-Directora, tiene una llamada en la línea dos
Cuando Laurus preguntó quién era, Ross sólo dijo el nombre de una empresa. Laurus tomó la llamada sonando lo más formal posible.
-Buenas tardes, le saluda la directora von Haussen ¿En qué puedo ayudarle?
-Me gustaría saber cómo puede dejar la dirección de los hospitales a un lado. Su dirección no puede estar sobre la otra
-No tengo tiempo para esto
-Es importante para mí, si no vas a ser tú quien esté a cargo, si vas a delegar a alguien más, entonces mejor me cedes la dirección
-No estás lista
-No me salgas con las mismas tonterías que Vladimir
-No tengo tiempo para esto. Adiós
Laurus terminó la llamada, sabía que había actuado de forma inmadura, pero no podía perder el tiempo en una llamada que no conducía a nada bueno.
Seguramente tendría a Argos esa noche en el portón de la casa de sus padres, pero no importaba, era un tema que no quería tratar por teléfono.Siguió en lo que estaba, pero no tardó en recibir un mensaje de Argos.
-¿Podemos vernos al terminar labores? En verdad me interesa saber si hay algo que yo pueda hacer para hacerme cargo.
Podríamos ir a ese restaurante que te gusta a tiLaurus leyó dos veces el mensaje, meditaban qué iba a responder, talvez lo mejor era decirle que sí y quitarle todas las dudas de una vez, así la dejaría en paz.
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Tears In Your Eyes
Teen FictionArgos y Laurus von Haussen son un joven matrimonio forzado por la conveniencia de sus padres. Han vivido dos años de matrimonio insufrible en el que parecieran estar en guerra entre sí, hasta que nuevamente la visita de los padres de Argos las hace...