La luz del día a penas entraba por las cortinas blancas de la habitación, lo primero que sus ojos vieron fue a Laurus al lado suyo, la sonrisa no se hizo esperar, volvió a acomodarse junto a esa chica rubia, era tan cálido, ella era tan cálida, era increíble que todo el tiempo pareciera un témpano de hielo, cuando en realidad Laurus era muy diferente a esa apariencia.
No pasó mucho tiempo cuando escuchó la puerta abrirse, miró un momento, era una doctora y dos enfermeras. Laurus comenzó a removerse, al notar la intrusión se levantó, todavía desubicada y frotándose los ojos.—¿Qué sucede?
Laurus preguntó, un bostezo se hizo presente sin que pudiera controlarlo.
—Llevaremos a su esposa a practicarle unos exámenes para descartar algún daño en el útero o...
La doctora siguió hablando, pero Argos ya no escuchaba, estaba angustiada ¿Acaso Laurus sabía...? ¿Qué había pasado como para que le fueran a hacer exámenes? Miró a su esposa, el miedo se reflejaba en su mirada, sin embargo Laurus parecía muy tranquila respondiendo a las cosas que la doctora decía.
Otro enfermero entró a la habitación y pasaron a Argos de una camilla a otra para llevarla a donde le practicarían los exámenes.
Todos se portaban muy amables y cuidadosos.
En cuanto tuvo la oportunidad habló con la doctora.—¿Qué sucede? ¿Todo está bien?
La mujer notó que la chica no sabía qué había pasado, era su deber aclararle la situación al ver que nadie más lo había hecho.
—Señora von Haussen, lamento decir esto, al parecer su esposa no se lo dijo, perdió al bebé que estaban esperando
Argos comenzó a hiperventilar y no precisamente por la noticia de su pérdida, sino por el hecho de que Laurus ya lo sabía, eso era malo, muy malo.
—Tendrá reposo por un tiempo, necesita cuidarse si van a volver a intentar otro tratamiento
¿Tratamiento? No entendía nada sólo sabía que le urgía hablar con Laurus, tenía que explicarle, inventar alguna excusa o una mentira.
Al volver a la habitación no encontró a su esposa, en su lugar estaba Petra, esperó a que salieran todos de la habitación y poder quedarse con su madre a solas.
—¿Está todo bien?
Petra preguntó al verla tan retraída.
—Perdí al bebé
—Era lo que querías ¿Porqué estás triste entonces?
—Laurus lo sabe... Al parecer en algún momento se lo comunicaron a ella
—A nosotros no nos mencionó nada
—Según la doctora nosotros estábamos en un tratamiento
—Son un matrimonio, lo primero que pueden pensar es eso
—¿Crees que Laurus piense que fue así?
—No sabría decirte
—Talvez sólo finge...
Argos apartó la mirada.
—... talvez sólo está esperando a que me recupere para...
—Basta. No tienes la menor idea de cuánto te ama ¿Verdad? ¿Crees que estaría aquí, durmiendo mal y preocupándose por ti si no te amara?
Argos comenzó a llorar, arrepentida de todo. No pudo borrar las lágrimas cuando Laurus abrió la puerta y la miró fijamente.
—¿Qué pasa?
Laurus miró a su suegra en busca de ayuda, Petra hizo una mueca. Fue cuando Laurus recordó los exámenes y la alta probabilidad de que Argos se enterara en el proceso sobre lo sucedido. Entró a la habitación y se sentó en la camilla.
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Tears In Your Eyes
Teen FictionArgos y Laurus von Haussen son un joven matrimonio forzado por la conveniencia de sus padres. Han vivido dos años de matrimonio insufrible en el que parecieran estar en guerra entre sí, hasta que nuevamente la visita de los padres de Argos las hace...