La noche anterior había nevado, afuera helaba y había algo de nieve acumulada.
Había vestido con un jeans y un jersey de lana, más el abrigo.
Subió al Bristol bullet descapotable, el reloj marcaba las 4:15 pm, se puso los lentes oscuros, el corazón le palpitaba rápidamente, estaba nerviosa, demasiado.En el asiento de copiloto estaba el documento que una hora atrás le había entregado Robert Bain.
Su mente le había repetido constantemente si acaso no era un error lo que iba a hacer, sin embargo se convencía rápidamente de que era lo mejor para ella y para todos.El frío aire londinense golpeaba levemente su rostro al llevar las lunas del auto abajo.
Al llegar al campo la escena de una ocasión pasada llegó a su mente.
El Jeep negro de Argos ya se encontraba ahí, suspiró pesadamente, se puso la bufanda y bajó, el cielo estaba gris, el suelo húmedo, era tan sombrío. Argos también bajó de su coche, había en su rostro un atisbo de alegría, caminaron al frente de los automóviles, se miraron en silencio un instante.-Quiero disculparme
Argos inició, nerviosa. Nunca había tenido la necesidad de explicar nada, ahora no sabía por dónde comenzar.
-Sé que lo eché a perder, pero quiero, me gustaría que me dieras otra oportunidad, quiero demostrar que en verdad te quiero en mi vida. Quiero enmendar mis errores, sé que es difícil. Necesito que me perdones, la culpa no me deja en paz. Te juro que todo será diferente
Laurus sonrió suavemente.
-Te aseguro que todo será diferente
Argos también sonrió suavemente, la esperanza intentando brillar.
Laurus caminó a la puerta de copiloto, tomó el documento, volvió a su lugar anterior y lo extendió frente a Argos.-¿Qué es esto?
Preguntó sonriendo, con los nervios haciéndose más latentes.
-Tomé una decisión que es irrevocable
Argos comenzó a leer, sus ojos se abrieron por la sorpresa.
-Laurus...
El agua salina comenzó a inundar sus orbes. Al salir de casa de Leah tenía la confianza de que todo resultaría bien, que lo solucionarían ¡Qué ingenua!
-... pensé...
Alzó la vista.
-Creí que hablaríamos de lo que había pasado, quería explicarme, quería que me perdonaras...
-Te perdono ...
Respondió con serenidad.
-...pero no hay un futuro entre nosotros. Quiero respuesta pronto
Argos se acercó más, tomándola del brazo, mirándola a los ojos.
-¿No me amas?
-Ese amor no es suficiente para salvar algo que estaba destinado al fracaso
-No puedes hacerme esto
-Si tú pudiste engañarme al saber que te amaba y mentirme sobre muchas otras cosas, creo que sí es posible que yo haga esto y con razón
Argos la soltó, derrotada. Había sido muy estúpida como para creer que alguien como Laurus von Haussen se dejaría llevar por una emoción, ella siempre tendría los pies sobre la tierra. Aunque ni Argos ni nadie sabía el estrago que ese inmundo sentimiento estaba causando en ella, no cualquiera vería el esfuerzo que había hecho para levantarse esa mañana, consciente de lo que pasaría, a sabiendas de que no habría vuelta atrás y que dejaría atrás algo que había anhelado, pero que le estaba lastimando.
ESTÁS LEYENDO
Tears In Your Eyes
Teen FictionArgos y Laurus von Haussen son un joven matrimonio forzado por la conveniencia de sus padres. Han vivido dos años de matrimonio insufrible en el que parecieran estar en guerra entre sí, hasta que nuevamente la visita de los padres de Argos las hace...