ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 26

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Cuando la llamada finalizó no pudo evitar una sonrisa mientras se sentaba frente a Annie.

—Tienes una bonita sonrisa, es una pena que siempre tengas cara de pocos amigos

Alzó la mirada, la sonrisa no se iba, por un lado estaba el recuerdo y la sensación de haber escuchado la voz de Argos, su tono cariñoso, como si le hubiera hecho feliz escuchar a Laurus, y por otro lado estaba Annie, con la voz suave elogiando su risa y burlándose de su habitual semblante.

—No a todos se les puede mostrar el lado bueno

—Me alegro de haber presenciado tal acontecimiento entonces

—¿Todo bien?

—Sí ¿Estás lista para un buen desayuno?

—¿Qué quieres decir con eso?

Preguntó un poco intrigada, Annie había sonado de una forma que la hacía lucir sospechosa.
No pasó mucho tiempo para que la mesa fuera llenada de platillos, omelette, hotcakes, fruta, waffles, salchichas, tocino, tostadas, mermelada, pastelillos.

—¿Vas a poder con todo esto?

—Espero que no me defraudes. También pedí té con leche, no sé porqué no lo trajeron

Después de decirlo alguien dejó unas tazas y unas teteras. Entre conversaciones de todo tipo terminaron la comida, Laurus estaba satisfecha y no sólo por la comida, la conversación la había dejado encantada.
La conversación se había centrado más que nada en datos personales, gustos y hobbies, tenían muchas cosas en común.

—¿Y cuándo es tu cumpleaños?

Preguntó Annie cuando ya habían retirado los platos vacíos y sólo bebían el té.

—El catorce de éste mes ¿Y el tuyo?

—El veinte de abril. El tuyo es dentro de poco ¿Harás fiesta?

—No lo creo, no acostumbro a celebrarlo, al menos no los últimos años, estoy ocupada los siete días de la semana, así que dudo hacer fiesta

Además que los últimos dos años había sido ella encerrada en la habitación, bebiendo. No tenía nada que celebrar, estaba viviendo un infierno con el matrimonio como para celebrar, las personas a su alrededor se habían alejado cuando rechazaba todas las salidas porque se la pasaba en la oficina, dos meses después de haberse casado su padre la había metido al mundo de los bancos. Otros se alejaron por haberse casado con Argos, habían tenido altercados con Argos y sus acompañantes un par de veces. Su matrimonio con Argos les parecía una traición hacia ellos.

—El trabajo no lo es todo, debes darte momentos para respirar

Laurus meditó todo un momento.

—Si hago una pequeña fiesta ¿Asistirías?

—Talvez

Annie sonrió y Laurus sonrió sin pensarlo, estaba considerándolo.

—No creo que hoy se presenten, también tienen otros asuntos

—¿Me dejaron entonces? ¿Por eso pidieron que me quedara más tiempo?

—Supongo que sí

Annie se puso de pie y extendió la mano para que Laurus la tomara, cuando Laurus lo hizo ella entrelazó sus dedos al mismo tiempo que decía animada:

—Te daré un recorrido por Oxford

Los ojos de la chica brillaban, Laurus volvió a sonreír sin proponérselo.
Al salir del hotel buscaron el coche de Annie, era una descapotable Aston Martin DB6 Volante de 1967 de color azul, Laurus se quedó admirando el vehículo en muy buen estado.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora