Otra vez la alarma la había despertado, era hora de ir al trabajo, aún tenía cosas que hacer, por la tarde tomaría el tren a Oxford, su reunión era a primera hora del siguiente día.
Abrió lentamente los ojos sintiendo cómo estaba abrazada a Argos, podía sentir su trasero desnudo en sus muslos. La abrazó más sintiendo el aroma de su cabello, besó el hombro de la chica.
Se levantó para comenzar a arreglarse, al estar lista miró a la cama, Argos dormía como una piedra, se acercó y le dejó un beso en la cabeza.—Volveré pronto
Le dijo al oído aunque estuviera dormida. Salió de la habitación con el portafolio en la mano, tomaría algo de té y se llevaría un emparedado para comerlo en el camino.
—¿Qué tal estuvo tu noche?
Preguntó Rachelle con toda la confianza. Markus y Henry rápidamente se levantaron y salieron, argumentando que debían preparar el coche.
—Fue una buena noche
—¿Sin discusiones?
—Nada de eso. Creo que tenías razón, es probable que ella sienta algo por mí
—¿Tú qué sientes?
—Argos me gusta y sé que puede surgir un sentimiento más fuerte
—¿Ya hablaron?
Sonrió al recordar la noche que habían tenido.
—Más que eso
Dijo distraída sin poder sacar las imágenes de su cabeza.
—¿A qué te refieres?
Laurus miró a Rachelle sintiendo que las mejillas enrojecían.
—Anoche consumamos nuestro matrimonio
—¿Cómo? ¿Entonces nunca...? ¿Ni en la luna de miel?
—La luna de miel fue una pesadilla... Lo de anoche lo compensa
—Me alegro que esté surgiendo algo bueno entre las dos
—Basta de charlas... Se me hace tarde
Terminó su té y tomó el sándwich que Rachelle le había preparado. Con rapidez salió de la casa y subió al carro.
En el trabajo las cosas estaban marchando con normalidad, le había dado algunas instrucciones al gerente y también a Ross.—Debería llevarse a Ross
Dijo Quentin Thornton, el gerente.
—No hace falta, la necesito aquí para que se encargue de agendar cosas en lo que no estoy. En Oxford puedo arreglarmelas yo misma
—Ross puede ser de mucho apoyo
—Sé lo que voy a hacer, no necesito que me estés diciendo si puedo o no ir sola, esto no es sobre tus negocios, son de mi padre, no tienes derecho a opinar al respecto. En todo caso, comprar un boleto para Ross me retrasaría mucho, tampoco es que vaya a estar una semana allá
—Disculpe, no quería sonar de esa forma, sólo pensé que Ross podría serle de ayuda
—Me ayuda más estando aquí. Ahora retírate
Frotó sus dedos en las sienes, Björn sólo había hecho que su hija desajustara su agenda, reacomodara todo y todo se volviera un dolor de cabeza.
Apagó la computadora, nadie iba a usarla en los siguientes días, Quentin trabajaría desde su oficina.—No quiero a nadie hurgando en mi oficina, ciérrala con llave antes de irte hoy
—Sí, directora
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Tears In Your Eyes
Teen FictionArgos y Laurus von Haussen son un joven matrimonio forzado por la conveniencia de sus padres. Han vivido dos años de matrimonio insufrible en el que parecieran estar en guerra entre sí, hasta que nuevamente la visita de los padres de Argos las hace...