ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 49

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Jueves

Debe ser feo tener secretos

Viernes

Más feo debe ser que te oculten cosas

¿Se sentirá bien compartir? No creo, a nadie le gusta

Sábado

¿Te gusta la nieve?
Para los días fríos queda bien quedarse en casa y disfrutar de una película

¿Qué género te gusta? En lo personal me gustan las películas que hacen llorar a las personas

¿Qué harás ésta noche? Te caería bien un licor de cinco mil libras esterlinas y muchos pañuelos desechables

Laurus se frotó las sienes, estaba convencida que no eran mensajes al azar y que esa persona sabía mucho, sabía el paradero de esa botella costosa que había comprado Argos. Estaba frustrada y molesta.
Ross tenía dos días de no ir al trabajo, lo había justificado con gripe, la había reemplazado la secretaria de Thornton.

Al menos ese día salía del trabajo a medio día.
Al salir de la oficina se acercó a la chica diciendo:

—Puedes retirarte ya, a menos que Thornton necesite algo más

—Sí, directora. Por cierto, acaban de entregar éste paquete para usted

La mujer le entregó una caja blanca, Laurus pudo leer la nota que traía pegada.
Con excelente caligrafía y muy fina, decía:

Feliz cumpleaños, Laurus
Aunque retrasado

Laurus le sonrió a la chica.

—Gracias

Mientras iba en el ascensor se preguntaba quién podía haber sido la persona que se lo envió.
Condujo a casa, feliz de ir a almorzar con Argos.
Al llegar a casa todo estaba en silencio, fue directo a la cocina y la encontró ahí, preparando la comida al lado de Rachelle y Sophie, había notado que se llevaba mejor con ellas, que hablaba más con ellas.

—Buenas tardes

Argos corrió a abrazarla y besarla.

—Qué bueno que llegas, estamos preparando pato al horno

—¡Qué rico! Iré a la habitación a ponerme algo más cómodo

Argos notó la caja que llevaba, se preguntó qué sería, pero no dijo nada.

—Laurus se veía muy feliz

Rachelle comentó tomándose el atrevimiento.

—Quiero pensar que es por mí

—Claro que es por usted, señora

Sophie intervino y agregó.

—La señora Laurus siempre ha sido muy seria, pero cuando la ve a usted parece que le cambia la vida

Argos se sonrojó. Minutos después volvía Laurus, con sus pantuflas, un jeans y una sudadera gris.

—Te ves bien

Argos dijo mirándola de pies a cabeza.
Estaban poniendo la mesa cuando el teléfono de Argos comenzó a sonar con el cover de un solo de guitarra que ella misma había grabado.

—Es mi madre

Tomó la llamada ahí mismo, no creía que fuera a demorar.

—Hola, mamá. Estamos por almorzar, hicimos la receta de pato que me diste

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora