ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 79

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La sala estaba custodiada por guardias, tanto afuera como adentro. El oficial encargado de la comisaría abrió la puerta para darle paso a la elegante mujer, sin duda no era la misma que un año atrás.
El hombre esposado en la mesa esbozó una sonrisa de ironía. 

—Tienen cinco minutos

Argos Sharik Berek se sentó frente al árabe, su semblante neutro le daba curiosidad a Daniel Ali ¿Qué estaría haciendo en ese lugar después de todo?

—Es curioso que éste día haya tenido que ver a tu ex y a ti ¿qué será?

Hizo un gesto pensativo, después la miró con burla.

—¿También vienes a reclamar? Laurus se veía muy afectada esta mañana. Pobre, debió pasarla mal cuando vio aquel vídeo

—No tan mal como la vas a pasar ahora

—¿Crees que no tengo un buen abogado? ¿Crees que no tengo el dinero suficiente para salir de aquí? Mi papá no tardará en venir

Argos miró el reloj en su muñeca. 

—Ya tardó mucho ¿no crees? Son las cinco de la tarde

Ella sonrió. 

—Creo que nadie ha querido decirte. Me enteré por terceros que tu papá fue visto subiendo en el tren hacia Francia

—Imposible

Argos hizo un gesto para decirle "allá tú si no me crees". Daniel estaba pensando que le había dicho eso para asustarlo, una manera de jugar con él.

—¿Sabes? Charlotte parace una buena chica ¿verdad?

El tono malicioso de Daniel la puso en alerta, podía esperar cualquier cosa de él.

—Es una buena chica

Dijo segura.

—Bueno, adivina quién fue la que habló con la prensa sobre la infidelidad de Laurus con Annie Henderson y la que le contó a la prensa que ustedes habían iniciado una relación. Sí, fue ella, aunque no lo creas. Pudo haber hecho más pero es una miedosa, igual que tú

—Ella...

—¿No pudo haber hecho eso? ¿Crees que la prensa casualmente iba a saber de la aventura de Laurus? Se lo contaste tú y ella usó sus influencias en el periódico ¿no te sirve el cerebro para juntar cabos?

Argos se puso de pie, se acomodó el saco y dijo con simpleza. 

—Gracias por la información, siempre tan amable, Daniel

Ali había quedado desconcertado, no era esa la reacción que esperaba. Lo había usado para sacarle información. Además que le había dicho algo que sí le afectaba, si su padre había huido estaba abandonado a su suerte cuando a quien debían arrestar era a su padre, sin embargo era su nombre el que siempre había aparecido en todos lados, gracias al título que Yusuf Ali le había comprado. Estaba realmente perdido, le pedía a Alá que la interpol fuera contactada para detenerlo y no ser el único tras las rejas, por muy egoista que sonara.

*

—Hola, bebé

Charlotte se puso de pie cuando Argos se acercó a la mesa, se acercó a besarla. Argos había girado el rostro logrando que Charlotte besara su mejilla, rió suavemente, como si la situación hubiera sido graciosa.

—Perdón, visualicé mal

Charlotte también rió, tomando con gracia la situación. Ambas tomaron asiento. Argos la observaba atentamente, preguntándose cómo era posible que ella la hubiera traicionado.

—¿Qué querías decirme?

Charlotte estaba muy animada, la noticia de que Daniel Ali había sido arrestado le daba una tranquilidad infinita, dudaba que Argos fuera a verlo, jamás se enteraría que habían conspirado juntos. Aunque por supuesto, Argos no había ido a verlo por eso, no era lo que se esperaba, pero al final había actuado como si no le importara. Pero le importaba mucho, sobre todo porque sentía que comenzaba a enamorarse.
Una gran decepción, eso era.

—Bueno, creo que sabes esto de más, tu padre debió decírtelo en algún momento...

Charlotte se puso nerviosa, no porque tuviera una idea de qué era lo que Argos iba a decirle, sino porque pensaba que su novia había hablado con su padre.

—... Nos basamos en la confianza y lealtad de la otra persona. Sin esto no pueden haber lazos, de ningún tipo, con nadie

—Lo entiendo, es un mundo en el que tenemos que apoyarnos mucho. Créeme, yo siempre estaré para ti, siempre tendrás mi apoyo y lealtad

Charlotte tomó la mano de Argos por encima de la mesa, era sincera, pero en su mente varias escenas se repetían, haciéndola sentir hipócrita.
Argos le sonrió tranquilamente.

—Gracias, Charlie. Eres tan amable, así como lo fuiste cuando le contaste a la prensa sobre la infidelidad de Laurus, te tomaste la molestia de instalar micrófonos en mi automóvil, le contaste también cuando iniciamos nuestra relación justo cuando te dije que quería tenerlo en secreto por un tiempo. Tu lealtad me impresiona, tu apoyo. No te pusiste en mi lugar

—No sé de dónde sacas eso

Charlotte estaba nerviosa, pero intentaba fingir estar desconcertada y ofendida.

—Sabes, cuando Daniel se siente lastimado habla de más, tratando de lastimar a otros. Me contó un par de cosillas...

—Te juro que yo no quise

—Si hubiera sido así me habrías contado sus intenciones ¿no? Te habrías negado ¿De todas esas cosas hay algo que hiciste por tu cuenta?

Charlotte estaba en silencio, mirándola, debatiéndose en contarle todo o no, pensando en las posibles consecuencias.

—¿No vas a decir nada?

—¿Qué quieres que te diga?

—Lo que ya te pregunté

—Sí, yo pedí que publicaran eso de que habíamos sido vistas en Saint Stephen y cuando te pedí ser mi novia, pero lo otro...

—¿Lo otro?

—Daniel me convenció. Quería que tú y Laurus se alejaran por completo, pero ni eso funcionó, siempre quedó como un héroe, defendiendo a su ex esposa y su ex amante

—Te dejaste convencer de un tipo que lo único que buscaba era dañar, se metieron con asuntos privados. ¿Estuvo bien?

—Sé que no

—No. Y en serio te digo, no necesito a alguien como tú en mi vida. Alguien que no puede decirme lo que le molesta y en su lugar va y publica tonterías en el periódico o forma alianza con alguien que sabe que va a dañarme. Hasta aquí llega todo

Argos se puso de pie dejando a Charlotte sentada sin nada más que decir.
Muy en el fondo Argos sentía un peso menos. Sabía que había sido lo mejor para ella, alejarse de esa chica a tiempo, antes que lo arruinara más.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora