ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 32

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Laurus se quedó pensando ¿Porqué no había pasado la tarjeta?
Después pensaría en eso. Se acercó al mostrador y preguntó por lo que Argos había querido comprar. Tomó las dos pulseras Pura Vida con dije de Ola de mar, pagó con efectivo y corrió tras la chica.

—Ven

Laurus la tomó de la mano y la hizo correr junto a ella a la playa, Hades corría junto a ellas, par el era un juego. Argos sintió comfort sólo con sentir el cálido tacto, al correr con Laurus se sintió menos molesta, las lágrimas ya no salían como al principio.
Al llegar a la orilla, dónde las olas todavía no llegaban a ellas Laurus le secó la mejilla.

—No pasa nada. No te preocupes por una estúpida tarjeta, puedes pedirme lo que quieras, no dudaré en comprarte lo que desees

Sacó del bolsillo de su short las pulseras y se las mostró, en su rostro una pequeña sonrisa, intentando subirle el ánimo. Argos no pudo evitar sonreír y sorber su nariz mientras limpiaba sus ojos.

—Pero Laurus, tú tienes más gastos... A éste paso seré una carga más. No puedo comprarte nada sin tener que pedirte, mi papá de seguro está molesto conmigo

—No eres una carga, no me pesa gastar en ti... Tengo siempre presente que aún eres estudiante, deja que haga esto. Cuando trabajes y tengas tu primer pago entonces me invitas a una cena elegante en el mejor restaurante ¿De acuerdo? Y ya sabes cómo es Vladimir, talvez esté molesto porque no les dijimos de nuestro viaje o quizás cree que te comprarías la isla entera, no le pongas atención

Laurus miró las pulseras en su mano y sonrió, Argos estiró su mano para que pusiera la pulsera y ella tomó la otra para ponérsela a su esposa, al ver cómo ambas pulseras combinaban sonrió cálida mostrándole la pulsera a Hades, quien lamió su mano.

—¿Pero estás segura que me dejarás pagar cuando tenga mi primer salario?— rió divertida— Eres tan linda conmigo, Laurus. Siempre me has soportado y ahora esto... No sé cómo agradecertelo

Se sinceró mirando a su esposa de reojo. Laurus levantó arena con su zapato y sin mirar a su esposa dijo:

—Te juro que te dejaré pagar. Pero pediré lo más caro del menú—también se rió divertida— Podrías organizar mi fiesta de cumpleaños, si no te molesta, sé que es mucho abusar pero ...

Se arrepintió de decirlo, como si ser "amable" como había sido tuviera un precio y en realidad no era así, en verdad lo hacía porque le nacía.
Argos la miró sospechosamente para luego entrelazar sus manos y seguir caminando por la orilla mientras Hades se revolcaba en la arena.

—Bueno, comprarme la isla entera no suena nada mal, si lo hicieras podríamos hacer aquí tu fiesta, una fiesta a lo grande, piénsalo

Luego de procesarlo, Argos preguntó intrigada:

—¿De verdad, Laurus von Haussen está pensando en hacer una fiesta? Yo acepto encantada, podría ser en un pub reconocido, en la casa... ¡Ay dios! Ya tengo muchas ideas, gracias por la confianza de dejarme esto a mí, sólo debes mandarme la lista de invitados y yo me encargo de lo demás... A parte que ya te tengo una enorme sorpresa que hice con mis propias manos

Argos movió sus manos delante de ella como si sacaran chispitas. A Laurus le llamó la atención la confesión de que le tenía una sorpresa.

—Me gustaría que fuera en la casa, tenemos espacio suficiente y nunca hemos tenido una reunión con muchas personas

—Está bien

—No me dirás qué sorpresa es ¿Verdad?

Argos detuvo su andar un momento para quitarse sus sandalias y correr al mar junto con Hades para mojar sus pies, desde ahí le hacía señas a Laurus para que se acerca con ella a jugar.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora