ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 42

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Varios días después.

—Te traje un sándwich

Leah le ofreció el emparedado a Argos mientras se sentaba a su lado, habían tenido una larga mañana y en varias ocasiones había escuchado que Argos se quejaba de tener hambre.

—Gracias

Argos olió el sándwich y de inmediato se levantó al basurero más cercano, sentía que iba a devolver hasta el estómago, pero nada pasó, sólo habían sido las náuseas, el olor del atún no se le había hecho apetecible.
Su amiga se acercó dándole palmaditas en la espalda.

—¿Te encuentras bien?

—Sí

—Deberías ir a enfermería

—Estoy bien, es sólo que no me gusta el atún

—Oh, lo siento, yo creí... Te lo puedo cambiar por el mío

—No tienes qué. Creo que saldré a ver a Laurus, regreso para la próxima clase

Mintió. Tenía un presentimiento y debía sacarse la duda, rezaba porque no fuera lo que estaba pensando.
Subió a su Jeep negro y condujo a una farmacia, había estado a punto de entrar cuando se detuvo, debía hacer bien las cosas, la prensa siempre se enteraba de todo.
Fue al cajero más cercano para retirar efectivo y pagarle a una persona cualquiera para que le consiguiera lo que necesitaba.

Fue al único lugar donde podía estar segura de hacer lo que iba a hacer.
Una mujer de cabello casi rubio abrió la puerta.

—Argos

Abrazó a la chica y la hizo pasar.

—¿Qué te trae por aquí, hija?

—Quería desayunar contigo

—Me gustaría creerte, pero a mí no me puedes mentir

—No miento. Se me antoja salchichas, tocino, tostadas y jugo de naranja

Petra la miró sospechosa, pero aún así fue a la cocina para pedírselo a su cocinera, mientras tanto Argos corrió a su antigua habitación, cerró la puerta y se encerró en el baño.

Sacó la prueba de embarazo, leyó las instrucciones, como si el tema fuera nuevo aún con la carrera que estudiaba.
Esperó el tiempo indicado en la caja... Cuando tuvo el resultado su primer reacción fue tirar la prueba contra la puerta, seguido de ella apoyando sus codos en las rodillas y sosteniéndose la cabeza con ambas manos.

—¡Qué mierda hice! ¡Ahhh!

¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cuánto tiempo tenía así? ¿Porqué la calentura no le dejó pensar y tomar precauciones?
Lágrimas comenzaron a asomar en sus ojos grises. ¿Porqué ahora que la relación con Laurus estaba yendo bien?

—¿Puedo pasar?

La madre de Argos preguntó al estar dentro del baño, no había más opción que decir que sí.
Se puso de cuclillas frente a su hija.

—¿Está todo bien?

Argos negó con la cabeza, Petra por su parte estaba estudiando el panorama.

—Estás embarazada ¿Laurus sabe?

Argos volvió a negar. Le daba vergüenza que su madre lo supiera.

—¿Quién es el padre?

La mujer comenzaba a preocuparse, no podían darse el lujo de un escándalo de esa magnitud.

—Daniel Ibrahim Ali

Petra trató de pensar con rapidez ¿Qué podían hacer?

—No puedes tenerlo

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora