ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 81

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—Es una locura convertir uno de nuestros hospitales en hospital público, más descabellado aún el abrir una clínica de fisioterapia totalmente gratuita

—¿Porqué lo es? ¿Porqué no les sacaremos beneficios?

—Tendríamos que pagar especialistas, no viven del aire, Argos

Argos dejó de mirar a su madre y se dirigió a los demás integrantes de la dirección. 

—Quiero que sepan que todos los gastos, todo el equipo y demás cosas ya fueron verificadas. Estamos en la capacidad de expandirnos al terreno público, a brindar servicio gratuito a personas que no pueden pagar una clínica privada. Contamos con el dinero y con los profesionales. Esto también puede abrirle puertas a practicantes y recién egresados, por supuesto bajo la vigilancia de personal capacitado

—¿A qué se debe esto?

Uno de los pocos accionistas que quedaban preguntó. 

—Ayudar a las personas es algo con lo que se supone que sueña un médico, es una de las cosas que siempre he querido hacer. Además, esto también da una buena imagen publicitaria a nuestra cadena de hospitales. No les estoy pidiendo su aval, sólo se los estoy comunicando, porque con o sin ustedes siempre lo haré

—A mí me parece una gran idea

Opinó otro accionista, seguido de algunos jefes de áreas que también habían sido convocados.
Al finalizar la reunión lo primero que hizo fue revisar su teléfono con la intención de llamar a Laurus y contarle que muchos habían estado de acuerdo con su idea, pero se arrepintió, Laurus seguramente estaría ocupada.

Cuando el proyecto dio inicio ella estaba pendiente de todo.
La clínica de fisioterapia fue la primera en abrir, fue cuando Argos se enteró que había muchísima gente que necesitaba ayuda.
Cerca del mes el hospital designado había comenzado a funcionar como público.

Constantemente se encontraba periodistas afuera del hospital principal, para entrevistarla y saber un poco más de sus proyectos.

—Parece que eres una chica famosa ahora

Leah hizo el comentario al entrar al elevador.

—No es exactamente lo que deseo, pero de cierta forma ayuda a que las personas me conozcan más, que el nombre de la clínica llegue a más gente

—¿Laurus no te ha hecho ningún comentario de las cosas que publican en el periódico?

—No. Pero sí me ha dicho que se alegra que esté haciendo esto a mi manera

Argos sonrió con suavidad, pensando en las palabras que Laurus alguna vez le había dicho. 

—Te fuiste a la luna

Leah le dio un pequeño empujoncito, bromeando.

—No sé de qué hablas

—¿Cómo te fue ayer con Brooke?

—Bien

—¿Cenaron?

—Sí

—¿Segura?

—¿Qué realmente quieres saber?

Leah vaciló.

—Has estado saliendo mucho...

En ese momento salieron del ascensor y caminaron a la oficina. 

—Nos reunimos para tratar cosas de la exposición del próximo mes

—¿Solamente?

—No sé porqué tienes dudas...

Argos abrió la puerta de la oficina.

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora