ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 46

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Las puertas del elevador se abrieron. Las luces y el piso blanco le dieron la bienvenida, Theodore Cooper, su auditor, Jack Brown, su contador; y Robert Bain, su abogado, la acompañaban. Se veía impecable, el traje gris y su rostro serio le daban un aspecto atractivo, muchas personas se habían girado para verla.
Pero su único objetivo se encontraba detrás de una puerta de madera al final del pasillo.

Al entrar notó varios rostros ya conocidos, escuchó a un par saludar.

—Buenos tardes, directora von Haussen

A Vladimir se le calentó la sangre. Estaba fastidiado que todos aceptaran a su nuera como directora tan rápido y tan fácil. Pero ese día iba a cambiar todo, necesitaba recuperar el control de sus hospitales.

—Buenas tardes

Respondió tomando asiento a la cabeza de la mesa. Todos tomaron asiento; Brown, Cooper y Bain lo más cerca posible de ella. Al otro lado de la mesa estaba Vladimir y su abogado.

—Bueno, directora...

Inició Vladimir con una nota de desagrado en su voz.

—Pedí ésta junta, para pedirle frente a los demás socios la dirección

—Me temo que no es posible

Laurus no apartó la mirada de él, retándolo. No lo haría aún si tuviera una proclamación de la reina.

—Cabe destacar que la forma en la que te convertiste en directora fue de una manera dictatorial

La chica sonrió. Era increíble la forma en la que su suegro quería voltear las cosas.

—Tenemos documentos firmados por ti mismo, donde cedes la dirección a mi persona. No hay nada dictatorial

—¿Y el chantaje que usaste?

Los pocos socios miraban de uno a otro, sin entender bien lo que sucedía.

—Si deseas la dirección y llevar esto al agujero donde caíste, diles porqué razón tomé el cargo

Vladimir guardó silencio, el abogado diciéndole algo al oído.

—Para ser democráticos se debería llevar a votación

Dijo después.

—Estoy de acuerdo

Laurus se acomodó en la silla.

—Los que estén a favor de que Vladimir permanezca en dirección alce la mano

Ninguno lo hizo, Vladimir y Laurus tuvieron una rápida batalla de miradas.

—Los que estén a favor de que yo permanezca a cargo alce la mano

Todos alzaron la mano. El descontento de Vladimir se hizo notar.

—¿Porqué la prefieren? Ni siquiera estudió medicina

—Bueno, hemos hablado antes de ésta reunión...

Smith tomó un trago de agua y prosiguió.

—...mientras estuviste a cargo hubieron perdidas en nuestras inversiones, sin embargo desde la llegada de von Haussen hemos podido recuperar un poco de ello. Hemos recibido informes de cuentas, y de cosas que nos competen, pero nunca pasó eso cuando estuviste al frente. Como comprenderás, necesitamos a alguien que verdaderamente se preocupe por nuestros intereses y no sólo por los propios

Vladimir se puso de pie, evidentemente molesto, no podía creer que le dieran la espalda.

—Tantos años y pasa esto en poco tiempo. ¡Son mis hospitales!

Tears In Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora