Capítulo 48

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Estos días han sido bastante tranquilos.
Miles y yo hemos estado pasando más tiempo juntos, también junto a los chicos y Tai.
Con Kian la cosa ha seguido en bromas y vaciles por parte de ambos, con tensión sexual entre medias como siempre, pero no ha habido nada más allá de miradas y bromas tontas. Desde hace tres días atrás que estuvimos juntos sexualmente, no hemos vuelto a hacer nada, ni si quiera besarnos.
Mantenemos todos una buena y tranquila convivencia.

Estos días hemos vuelto a ir a la playa, también fuimos por el centro de Miami de tiendas y también para descubrir la ciudad. Una de las noches fuimos a una discoteca de allí y pasamos una buena y divertida noche entre todos. Y al día siguiente, volvimos a ir a la playa a pasar todo el día, por la noche fuimos a cenar a un restaurante que también tenía un pub y fue una noche muy guay y divertida. Allí conocimos a algunas personas con las que estuvimos bailando, y entre ellas, conocí a un chico bastante agradable con el que conecté bastante y con el que me enrollé, pero no pasó nada más.

Hoy hemos decidido hacer una fiesta en casa y hemos invitado a todas las personas que hemos conocido en estos días cuando hemos ido a discotecas o pubs. Y justo el otro día conocimos a un par de chicos muy simpáticos que nos invitaron a copas y con los que estuvimos bastante rato, así que a ellos también les hemos invitado para que estén aquí con nosotros y pasemos otra vez una noche divertida.
Realmente no hemos conocido a tantísima gente como para llenar la casa de personas, hemos conocido a algunas pocas pero no demasiadas.
Así que les hemos dicho a las personas que conocemos que traigan a amigos y a amigas a la fiesta para que esto tenga un poco de vida y no seamos cuatro gatos.

Me miro en el espejo observando mi maquillaje y miro hacia abajo observando mi cuerpo y mi atuendo. Me retoco los labios con el labial nude y cierro la tapa del labial, me miro por última vez en el espejo y asiento con la cabeza satisfecha de cómo me veo; he optado por un top negro de tirantes finos ajustado a mi cuerpo y a mis pechos, dejando parte de mi abdomen al aire, junto a unos vaqueros cortos  y unas sandalias de tacón fino y altas. De maquillaje es lo de siempre: un eyeliner y los labios de color nude.
Salgo del baño y después salgo de la habitación dirigiéndome hacia las escaleras y bajando escalón por escalón despacio y con cuidado de no tropezarme.

La música a alto volumen ya se escucha y también el murmullo de la personas.
Al bajar el último escalón, veo la puerta principal abierta y a Theo recibiendo a las personas, quiénes entran y se dirigen hacia el jardín.
Camino hacia el jardín, donde desde aquí estoy viendo que ya hay bastantes personas en el jardín. Aunque aún tienen que venir más personas.






—¡Erica!
–grita una voz masculina a mis espaldas.






Me giro hacia atrás y al hacerlo, veo al chico que conocí el otro día en el pub sonriendo y caminando hasta mi. Le sonrío de vuelta;





—Hey. ¡Has venido!
–digo sorprendida y contenta de verle.





—¡Claro! No iba a perder la oportunidad de volver a verte de nuevo.
–ríe y río junto a él.





—Bueno, me alegro que hayas venido. ¿Quieres tomar algo?





—Sí, estaría bien.







Le hago una seña con la mano para que me siga y caminamos hacia la cocina, donde están alguno de los chicos sirviéndose copas y hablando entre ellos.







—Puedes servirte de la que quieras. Barra libre.
–río.





—Genial.









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