ONITSED

Capítulo 9

Ha pasado una semana desde que Brad y yo no nos hablamos, desde que regresó a casa y tuvimos esa discusión, desde ahí no nos hemos vuelto a dirigir la palabra. Hablamos lo justo para poder tener una buena convivencia ya que "de momento" parece que va a quedarse aquí, aunque tampoco es demasiado seguro puesto que cuando menos te lo esperas vuelve a pirarse lejos sin decir nada.
Estos días en los pequeños momentos cuando hemos estado a solas sin Katia han sido algo incómodos, aunque cada uno iba a su rollo se notaba el aire tenso. Aunque para decir verdad, apenas he estado en casa ésta semana.
He estado ocupada con el gimnasio, mi trabajo y con Miles con quien suelo verme y quedar todos los días. Solamente estoy en casa cerca de dos horas al día y para dormir, el resto estoy fuera de casa todo el tiempo.
Con Katia ambos tenemos buena relación y con ella no estoy enfadada, me molestó que el otro día en la discusión con Brad se pusiera de su parte sabiendo lo que estaba pasando, pero supongo que estaba emocionada de que nuestro hermano volviera a casa otra vez. No me lo tomé a mal, en seguida se me pasó.

Aunque hoy solamente he salido de casa para ir al gimnasio, llevo demasiado cansancio acumulado y estos días apenas he dormido bien, me duermo demasiado tarde y después me levanto pronto. Y para el colmo, no paro de hacer cosas durante el día entero, así que me apetecía tener un día tranquilo en casa de plan Netflix y manta.
Pero hace dos horas Daphne me dijo de vernos e ir a cenar juntas las dos solas. Hacia unos días que no nos veíamos, ambas hemos estado ocupadas en nuestras cosas.
La verdad que no tenía ganas ni tenía pensado de salir hoy por la noche ni mucho menos siendo lunes, pero acepté porque quería verla y pasar un rato juntas haciendo planes simples, como antes.

Le doy vueltas a los hielos de la copa mientras que mi mente va maquinando y pensando en diferentes cosas, mientras que a la misma vez oigo a Daphne de fondo contarme lo bien que le va en la universidad y sobre toda la gente que ha conocido éste año.
En realidad no le estoy escuchando demasiado, mi mente está haciendo bastante ruido y no me deja ponerle atención.

Estoy asumida en mis pensamientos, hoy me ha dado por pensar demás.
Son de esos días en los que tu mente sin razón ninguna le da por rallarse y empieza a reproducir toda la mierda de tu vida, todo lo que te ha pasado, sobre todas las personas de tu vida, todos los errores y también el enfado con Brad.

—...y bueno, basta de hablar de mi. No te he preguntado aún sobre ti y sobre... Brad. ¿Están las cosas mejor?

Al escuchar el nombre de mi hermano, salgo del trance de mis pensamientos y miro hacia los ojos azules de mi amiga, quien me mira atenta.

Trago en seco, respiro hondo y hablo;

–Estamos igual. Hablamos lo justo para tener buena convivencia. No voy a cambiar las cosas hasta que no vea que él pone de su parte.

—Ya... te entiendo. Sé por lo que has pasado con tu hermano y conozco a Brad, os conozco a los dos desde hace muchísimos años y sé que él cambiará y hará las cosas bien.

—Eso espero.
–murmuro mientras que agarro la bebida y la pajita y le doy un sorbo.

—Estoy segura de que sí. Solo hay que dejar que las cosas se relajen. –sonríe.

En diecinueve años que conozco a mi hermano y de tantas peleas y discusiones que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, nunca hemos tenido una pelea como ésta y que durase tantísimo tiempo.
Las veces que hemos peleado el máximo tiempo que nos ha durado el enfado ha sido de dos días como mucho, siempre hemos encontrado la manera de solucionar nuestras cosas. Pero ésta vez me ha dolido y me pesaba todo demasiado y tuve que soltar todo lo de dentro y aunque me ahorré bastante para no poner todo peor, todo ha acabado así.