Doy vueltas en la cama por no sé cuántas veces en lo que lleva de noche.
Llevo toda la noche así: dando vueltas y vueltas intentando conciliar el sueño, pero no parece llegar en ningún maldito momento.
No sé qué hora será, pero llevo toda la noche sin haber podido apenas pegar ojo, solamente habré dormido cerca de dos horas si es que apenas llega, porque por mucho que lo llevo intentando, no he podido ni puedo pegar ojo.
El sueño no parece llegar en ningún momento y eso me frustra porque quiero dormir y descansar, pero mi cabeza no para de hacer ruido, de pensar y de sobrepensar en todo.Aprieto los ojos fuertemente por unos segundos y después los abro, suspiro hondo, y miro hacia la ventana y veo que el cielo ya está empezando a aclararse indicando que ya está por llegar la mañana –aunque todavía está un poco oscuro–, poco queda del cielo oscuro que antes había.
No sé qué hora será imagino que tal vez las cinco o seis de la mañana más o menos.Joder.
Quiero dormir.Resoplo, frunzo el ceño, cierro los ojos de nuevo y los aprieto fuertemente de nuevo. Llevo mis manos hacia mi rostro tapándolo y frotándomelo, y después lo destapo y me quedo mirando hacia el techo alto sin pensar en nada, sólo observándolo sin más mientras que intento dejar mi cabeza en silencio.
No he podido pegar ojo porque tengo la cabeza llena y cargada de mierda. Llevo días rayada sobrepensando demasiado las cosas y dándole vueltas a todo; y en cosas del pasado y cosas del presente también.
Estos días he tenido la cabeza llena de mierda, sobrepensando demasiado en todo, con la cabeza saturada por varias cosas y pensamientos. Todo se me ha juntado a la misma vez, y como era de esperar, todo eso tiene sus consecuencias. Y las consecuencias son: un insomnio de mierda y la cabeza saturada por sobrepensar demasiado en todo.El tema de mis hermanos pequeños es lo que más me tiene jodida y por lo que más rayada he estado estos días y dándole vueltas, además de otras cosas y rayadas mías aparte. Sobre todo por la reunión que tuvimos con Julie hace dos días atrás.
Nos reunió para hablar sobre nuestros hermanos y sobre que Lauren y James ya oficialmente van a empezar a hacer papeleos para tener la adopción de mis hermanos.
Cuando Julie nos dijo eso, puedo jurar que mi cara en ese momento debía parecer un jodido cuadro. Esperaba que en cualquier momento empezar a moverse por el tema de la adopción, pero por algún motivo, ese día me pilló sin esperarlo y fue como si me tiraran una jarra de agua congelada encima.Me jodió y sentí miedo. Nunca tengo miedo de nada ni de nadie, pero lo único en este mundo que me da miedo de verdad, es perder a mis hermanos pequeños.
Me sentí mal, triste y jodida. Se me vino a la cabeza la idea de que iba a perderles para siempre y que no iba a poder hacer nada para tenerlos conmigo.
Ellos tienen dinero y buenos abogados, nosotros no tenemos el suficiente dinero para mover papeles y tener un buen abogado. Tenemos todas las papeletas para perder.Estos días he estado jodida por la noticia del tema de mis hermanos pero también por otros pensamientos míos aparte. He tenido la cabeza saturada de tanto sobrepensar y comerme la cabeza yo sola.
Decido no darle más vueltas al tema y dejar de pensar en todo eso, y me levanto de la cama.
No quiero estar más tiempo acostada, no voy a poder dormir y ya me he desvelado del todo; además ya tengo los ojos abiertos como platos y he desistido a que el sueño aparezca en algún momento. No me apetece seguir en la cama comiéndome aún más la cabeza con los mismos pensamientos.Me levanto descalza notando el frío del suelo en mis pies descalzos y camino hacia fuera de la habitación intentando no hacer demasiado ruido, porque mis hermanos aún siguen durmiendo.
Cruzo el pasillo y llego al comedor, agarro el paquete de tabaco de la mesa central y después camino hacia el balcón cerrando detrás de mí la puerta corredera de cristal.
Nada más salir al balcón el aire templado de plena mañana golpea mi rostro, pero es un aire refrescante, no es frío ni caliente, se está bien.
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ONITSED
Teen FictionHay veces en la vida que crees tener una buena vida. Que crees tener todo bajo control o al menos eso intentas, pero de un momento a otro, esa luz que estaba encendida y te alumbraba todos los días... empieza a parpadear. Hasta que finalmente esa...