Capítulo 69

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Desde que desperté mi móvil no ha parado de sonar y de recibir llamadas y mensajes durante todo el día. Me han estado felicitando por mi cumpleaños amigos y también muchos conocidos e incluso personas con las que perdí el contacto hace años y que no sabía nada de ellos; me han felicitado incluso personas que no esperaba que lo hicieran y que me han sorprendido; he recibido felicitaciones de todos y de personas que no esperaba que lo hicieran, menos una persona quien yo sabía que seguramente no lo haría.
Todavía tengo demasiados mensajes acumulados y aunque he contestado a bastantes, hay muchos otros que no creo que pueda responder al menos hoy, y no paro de recibir más.
Pongo el móvil en silencio para que no me molesten los mensajes que todavía me siguen llegando y salgo del coche para ir al restaurante donde mis colegas ya deben de estar esperándome.

Al llegar al restaurante, miro entre las mesas buscando con la mirada a mis colegas, cuando justamente les veo a lo lejos en una mesa; están todos, incluso Greg.
Doy los últimos pasos hasta llegar a la mesa, están todos hablando entre sí y a su rollo así que ni si quiera se han enterado de que estoy a diez pasos de estar ahí con ellos.
Cómo si Theo me hubiera presentido, se gira de repente hacia atrás en busca de algo, y cuando su mirada choca con la mía y al reconocerme, sonríe y dice mi nombre en voz alta haciendo que todos los demás se giren de golpe hacia atrás y me miran. Todos se levantan casi a la misma vez y se acercan a mí para felicitarme y saludarme con rápidos abrazos y choques de puños.



—¡Felicidades, capullo! Ya eres un año más viejo.
–dice Tai riendo al terminar de abrazarme.


—Sí, pero bien llevados.
–guiño un ojo y río, ella ríe también.





Después de que todos me feliciten, nos sentamos en la mesa y todos hablamos entre todos.
Observo el ambiente y el lugar, es un sitio tranquilo, he venido aquí unas cuantas veces aunque no vengo demasiado seguido, pero me gusta porque tienen opciones veganas y deliciosas, y eso siempre es un plus en los restaurantes, porque no hay demasiados restaurantes que tengan opciones veganas.

Miro a alrededor de la mesa y me doy cuenta de que hay otro hueco libre en la mesa, hay una silla libre, pero que yo sepa no falta nadie por llegar. Frunzo el ceño, confundido.



—¿Falta alguien por venir?
–pregunto mirando hacia el sitio libre que hay en la mesa, apuntándolo con la barbilla.


—Creo que no. Pero cogí un sitio más por si alguien decidía venir.
–habla Theo y se encoge de hombros.




Asiento con la cabeza y me introduzco de nuevo en la conversación que tienen los demás.




—¿Dónde está el cumpleañero?
–habla una voz muy familiar.





Frunzo el ceño y me giro hacia mi derecha cuando escucho esa voz que se me hace familiar para ver de quién se trata, cuando de repente, veo a Gonzo, mi colega, acercándose hacia mi con una sonrisa amplia en el rostro y riendo.
Me levanto del asiento de inmediato quedando de pie y acercándome a él y ambos nos acercamos y nos saludamos con un rápido abrazo con palmadas en la espalda y un choque de puños después.




—No sabía que ibas a venir, cabrón.
–hablo.


—Quería darte una sorpresa, y evidentemente no te iba a decir que venía hoy.


—Ya. Joder, me alegra que estes aquí.



—No iba a perderme tu cumpleaños. Veinticuatro años no se cumplen todos los días. –ríe.





Río yo también y asiento con la cabeza, le doy una palmada en el hombro y después les presento a Gonzo a los demás, aunque Theo lo conoce, pero los demás no; después de las presentaciones nos sentamos en la mesa.

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