Capítulo 42

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Entramos al avión y buscamos nuestro asiento asignado y al encontrarlo, caminamos hacia ellos y nos sentamos cada uno en un lugar: yo al lado de la ventana, Miles al lado de mi justo en medio de los tres asientos y Raban al otro lado. Nos hemos puesto los tres juntos y detrás de nosotros se han sentado: Gregg y Ronny.
Me coloco cómoda en el asiento y me acomodo el cojín de viaje alrededor de mi cuello para estar más cómoda durante el trayecto.

Y después de un rato esperando a que el avión despegue y se ponga en marcha, y mientras que hablaba con los chicos para amenizar el tiempo, finalmente comienza a despegar y empezamos a volar. Me pongo en la pantalla que hay en el asiento de delante una película y me coloco los auriculares. Todavía quedan dos horas de vuelo y no se puede hacer la gran cosa, así que he optado por ver una película. Miles y Raban hacen lo mismo, cada uno está centrado en lo suyo.
Yo he optado por la película Grease, ya que es una de mis favoritas y me ha hecho ilusión verla aquí. Después creo que elegiré entre Means Girl o alguna de ese tipo. Me apetecen ver películas relajantes y divertidas.

Miro a mi alrededor y miro hacia Miles, quién me mira en el momento que nota que le estoy observando; me sonríe, una sonrisa ladeada y de labios apretados, y le devuelvo la sonrisa.
Baja la mirada y agarra mi mano entrelazando su mano con la mía y las coloca encima de su muslo.
Desvío la mirada de nuestras manos hacia delante, hacia la pantalla y hacia la película, y sigo viéndola.

Me remuevo incómoda en el asiento, intentando buscar una postura cómoda. Estos asientos no es que sean una súper comodidad y no sé cómo sentarme para estar cómoda, así que, decido subir mis piernas encima del asiento cruzándolas debajo de mi quedando en posición de indio.
Ahora sí me acomodo y apoyo la cabeza en mi cojín mientras que sigo viendo la película centrada en ella solamente.
De repente Miles separa su mano de la mía, miro hacia él extrañada y veo que se quita los auriculares, pausa la película y se levanta del asiento marchándose a lo que supongo que será el baño.
Desvío la mirada hacia la película y la digo viendo, y a los pocos minutos Miles vuelve y se sienta en su lugar de nuevo.

Lo ignoro y sigo centrada en la película.
Noto cómo me da unos toques leves en el brazo para llamar mi atención, me quito un auricular, pauso la película y miro confundida hacia él esperando a que hable.






—¿Pasa algo?
–pregunto confundida.




—No, solo quería saber cómo vas. ¿Qué tal estás? ¿Todo bien?





—Sí, estoy bien. Estoy entretenida con la película. ¿Y tú qué tal?






—Voy bien. ¿Tienes hambre? Tengo aquí unas cuantas cosas: snacks, bollos, chocolates, dulces... ¿Quieres algo?






—Una bolsa de snacks estaría bien. ¿Cuál tienes?






Miles agarra su mochila la cual había dejado en sus pies y abre la cremallera mirando en el interior; va llena y completa de comida chatarra.

Río por la situación ya que es graciosa. Parece como si se hubiese traído toda la comida chatarra del  supermercado.






—Doritos, Cheetos, pringles, Lays... también de dulces tengo Reeses, pop it, nerds, oreo, hershey's...





—Joder. ¿Has traído todo lo del supermercado?
–reímos– quiero cheetos y un pop it.








Miles asiente con la cabeza y saca la bolsa de Cheetos y un pop it de oreo, me da ambas cosas y cierra la cremallera de su mochila volviéndola a bajar y dejándola a sus pies. Abre la bolsa y me la entrega, agarro un puñado y lo llevo hacia mi boca. Él ha agarrado otra bolsa de snacks para él para Raban, quien le ha pedido una.

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