Al abrir los ojos una punzada de dolor atraviesa mi cabeza de inmediato. Frunzo el ceño y llevo mis manos a mi rostro pasándolas por el y después la llevo hacia mis sienes, para frotarlas y aliviar el dolor; aunque no me hace nada. Me sigue doliendo.
Ayer no tenía pensado emborracharme. Quería tomar alcohol, sí, pero no hasta el punto de emborracharme queriendo.
Pero sin darme cuenta de todo lo que ya había tomado, tomé más alcohol aún de la cuenta y ahora es cuando estoy pagando por eso.
Hacia tiempo que no me emborrachaba tanto, aunque tampoco ha sido demasiado como otras tantas veces que me he emborrachado hasta perder los cinco sentidos. He tenido peores borracheras.Pestañeo un par de veces para acostumbrarme a la luz que hay en la habitación y después clavo la mirada en el techo; me quedo así un rato hasta que noto a algo moverse a mi lado.
Frunzo el ceño confundido y me giro hacia mi izquierda para ver de quién se trata, y al hacerlo, veo a una chica en ropa interior dormida a mi lado. ¿Qué cojones? ¿Quién es? No recuerdo apenas nada de anoche y tampoco la recuerdo a ella. Al menos no por ahora.Cierro los ojos intentando recordar alguna cosa de ayer y así acordarme de ella. Algunas escenas de anoche aparecen en mi cabeza: recuerdo salir del pub junto a mis colegas, también recuerdo que invitaron a tres chicas del pub a venir con nosotros a la casa de Theo para seguir la noche allí. Y ellas aceptaron.
Imagino que la chica que está durmiendo a mi lado debe ser una de ellas. Pero, ¿qué hace aquí? No recuerdo que follase con ella. Aunque la verdad, tengo pocos recuerdos de anoche. Así que no estoy demasiado seguro de si pasó o o no.Miro hacia mi cuerpo y veo que solamente estoy en bóxers. ¿Qué hago así? Lo último que recuerdo era estar con ropa.
Le quito importancia porque la verdad es que no me acuerdo y me levanto mientras que bostezo y me siento en la orilla del colchón. Coloco mis codos sobre mis rodillas, me tapo el rostro con las manos; me froto después y suspiro. Quito las manos de mi cara y miro hacia atrás, observando a la chica cuyo nombre no sé y qué ha dormido toda la noche en la misma cama que yo.
Está durmiendo plácidamente. Su cabello rubio cae sobre su espalda, su piel parece suave pero está limpia de tatuajes. Ni una sola pizca de tinta hay por su piel bronceada.Inmediatamente Erica aparece en mi mente y viene a mi cabeza recuerdos de todas las veces y mañanas que he despertado con ella y la he visto dormir en la cama y en la misma posición que ahora la chica sin nombre está. En especial, la última vez que despertamos juntos; Erica estaba desnuda al completo, dejando a la vista su piel suave y llena de tatuajes, mientras que dormía boca abajo en la cama plácidamente. Su pelo caía por su espalda también, pero estaba enmarañado por culpa de lo que ocurrió la noche anterior entre los dos.
Sus labios estaban ligeramente hinchados por tanto beso y ajetreo de la noche y alguna que otra marca de chupeton había por su cuerpo, siendo obra mía.Frunzo el ceño, niego con la cabeza deshaciéndome de esos recuerdos con ella y me levanto.
Agarro mi pantalón el cuál está tirado en el suelo y me lo coloco, después hago lo mismo con la camiseta y salgo de la habitación.
Al salir, camino hacia el comedor donde veo a Theo sentado en el sofá jugando a la play mientras que fuma. Antes de entrar, voy un momento hacia la cocina para agarrar una manzana del bol. No tengo mucha hambre, pero me apetece una fruta. No me apetece un desayuno elaborado, ni nada más.
Camino hacia su dirección mientras que muerdo la manzana y me siento después a un lado suyo en el sofá.—Hey. ¿Qué tal has dormido?
–dice sin mirarme y centrado en la pantalla de la televisión.—Bien, supongo. No recuerdo casi nada de lo de anoche. ¿Qué pasó? ¿Quién es la que estaba conmigo en el cuarto?
—Normal que no te acuerdes, con la que llevabas encima... –ríe– lo gracioso sería que sí te acordaras.
A ver –deja en pausa la partida y se gira hacia mi–, conocimos a unas chicas en el pub y les invitamos a venir con nosotros a seguir la fiesta en mi casa y aceptaron, así que nos fuimos todos del pub. Aquí seguimos bebiendo, sobre todo tú, y pusimos música. Después, una de las chicas propuso jugar al juego de reto o verdad, y aceptamos jugar.
En un reto que te tocó, tenías que irte con ella a la habitación cinco minutos. Y ya no sé qué pasaría después, pero no volviste a aparecer –ríe–. Aunque no se escuchó nada. ¿No te la tiraste?
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ONITSED
Ficțiune adolescențiHay veces en la vida que crees tener una buena vida. Que crees tener todo bajo control o al menos eso intentas, pero de un momento a otro, esa luz que estaba encendida y te alumbraba todos los días... empieza a parpadear. Hasta que finalmente esa...