Everette.
Azael era muchas cosas, Asmodeo no lo toleraba por una razón que desconozco y que tampoco me importa demasiado, pero sin duda era uno de los demonios mas eficientes que existían.
- Un esplendido trabajo, sin duda.- aseguro mientras camino alrededor del cuerpo de Aladiah, el cual se encuentra colgado de los pies, sus alas estaban sucias y muy maltratadas, probablemente trato de salir de Pasión Infernal antes de que la energía maligna lo dejara inconsciente. - Debo reconocer que me perturbaba un poco el hecho de que esta misión en particular resultara demasiado compleja para una ejecución inmediata, sin embargo nuevamente me demostraste tu eficiencia y desde lo mas profundo de mi oscuro ser agradezco tu ayuda.-
Azael me da una amplia sonrisa y niega para dar un paso atrás y empujar un poco a Cielo hacia adelante.
- En realidad, debo reconocer que sin mi compañera de existencia habría fallado estrepitosamente.- reconoce con calma. - No tenia idea de como cumplir con tu solicitud hasta que ella hizo el panorama mas claro.-
Ocultar mi sorpresa resulta casi imposible, ¿de que manera podría un demonio novato guiar a alguien como Azael? El mismo demonio que estuvo en la guerra contra los celestiales, luchando junto a mi padre.
- Simplemente lo ayude a atar unos cuantos cabos, su majestad. Azael entro en la gruta de Pasión Infernal y saco el cuerpo del Celestial de una manera impresionante. Según los antiguos textos demoniacos la gruta es uno de los puntos con mayor energía maligna. Debo admitir que el hecho de haber estado tan cerca logro aturdirme, pero Azael no parecía perturbado en lo absoluto.-
Inclino mi cabeza hacia la derecha mientras observo a la pareja con curiosidad.
-¿Has leído la historia Infernal?- ¿De donde demonios saco Azael a esta criatura? Parece un demonio de nacimiento.
Ella se encoje de hombros, restándole importancia al asunto, pero junto a ella puedo ver como Azael se hincha de orgullo. El sabe tan bien como yo que saber la historia del origen Infernal es una de las cosas mas importantes en todo demonio.
- Azael tiene siempre mucho trabajo, aun no me encuentro preparada para enfrentarme a todo lo que el Infierno tiene para ofrecer, por lo que suelo quedarme mucho en casa.- se explica la susodicha.
Rio entre dientes mientras entrecierro los ojos hacia Azael, quien aparta la mirada de golpe tratando de disimular un poco el lio en el que lo atrape.
Cielo posee la marca de uno de los lideres Infernales mas importantes, Azael se encuentra en segunda autoridad, justo luego de mi padre y de mi. Los demás entes oscuros verán la marca y sabrán que no puede acercarse a ella.
Según el poder de cada demonio la marca afectara de una manera diferente. Probablemente Azael sea endemoniadamente posesivo, pero la única explicación que encuentro para su inusual cautiverio es que Cielo no debe amar ser poseída de esa manera. La inevitable curiosidad se apodera de mi en ese instante, me pregunto a que clase de enigmas han tenido que enfrentarse. Sin duda, su historia será una particularmente interesante.
- Ya veo...- muerdo mi labio para evitar que la diabólica sonrisa se apodere de mi. Es mas que innegable que Cielo no es ninguna idiota, notara que tenemos alguna clase de broma de la cual la estamos privando. - Me complace saber que cuidas a tu compañera de existencia con tal diligencia.-
El me da una sonrisa forzada y asiente.
- Por supuesto, es mía después de todo.- su tono es duro pero veo su descomunal esfuerzo por ocultarlo. ¿Qué tan bien conocerá Cielo a Azael para cuidar de tal manera sus gestos?- Espero que no resulte una gran intromisión de mi parte preguntar la causa de mi misión.-
ESTÁS LEYENDO
Pasión Infernal
Romance¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...