Pasión Infernal

Inquietud

Diablo.

- Hermano querido, hace varios dias que estas muy distraido. Cuando te invite a descuartizar entes conmigo ni siquiera sonreiste cuando su sangre te salpico el rostro. ¿Ocurre algo?- mi hermana, como de costumbre intentando hacer que le ambiente se encuentre mas efusivo de lo necesario.

- Lilith, verdaderamente me encuentro en mi mejor estado. Asumo que me disculparas si me encuentro algo distraido.- me excuso.

- Puedo suponer que tus preocupaciones tienen que ver con Everette.- se aventura.

- Mi hijo no es el ser mas paciente en existencia, el hecho de imaginarlo siendo acesorado por una humana resulta un tanto inquietante.- reconozco con un suspiro. Tampoco puedo culparlo, mi paciencia es aun mas limitada que la suya.

-¡Pero hermano! No debes preocuparte por eso, Everette es...- mi hermana suspira fascinada, la sola mencion de mi hijo hace que se regocije en todos los sentidos. - Everette es maravilloso en todo lo que hace, no debes temer por su comportamiento.-

Everette siempre ha sido alguien particularmente curioso, cuando me entere de sus incestos con Lilith hace varios siglos no pude evitar reir, solo mi hijo lograria despertar el deseo sexual de alguien tan exigente como mi hermana. Tengo entendido que desde que su alma llego no ha pasado nada mas entre ellos, sin embargo los recuerdos prevalencen, y en ocasiones estos son tan inquebrantables que se convierten en una realidad.

- No puedo evitarlo, de hecho tu lo conoces muy bien. Aun me cuesta creer que haya decidido ir por su cuenta.-

Observo el semen y sangre menstrual que Belfegor me obsequio hace varios milenios, estos llenan mi copa creando un buque inquietante al paladar, es un sabor prohibido, muy adictivo. No soy alguien que suele ingerir cosas, sin embargo de vez en cuando necesito una sustancia lo suficientemente penetratante que logre cautivar mis sentidos, definitivamente esta es la unica que lo logra.

- Everette es alguien superior, podra sobrellevar la situacion de la mejor manera.- me asegura Lilith mientras toma mi mano y deja un beso en esta.- Lo unico que verdaderamente logra hacer que la inquietud se apodere de mi, es pensar en lo que desea hacer con su alma.-

- Aun no logro perdonar que le dijeras una de las leyes infernales.- la fulmino con la mirada a lo que me da una sonrisa maliciosa.

- Lucifer, hermano querido, el lo habria averiguado de una forma u otra, unicamente apresure los hechos.- ella se incorpora de la mesa y se voltea, esperando que la ayuda a quitarse su vestido.

Suspiro y la ayudo a despojarse de la prenda, Lilith queda desnuda frente a mi, ella suspira satisfecha y se sienta nuevamente de piernas abiertas, mostrandome como ansia ser acariciada.

Mi hermana es un ser magnifico y exquisito, seria un ultraje decir que no provoca en mi un calor delirante, lo prohibido siempre resulta mas excitante, sin embargo yo no puedo acercarme a ella, Kaamly es la poseedora de mis sentidos desde hace milenios, lo que cualquier otro ser puede provocar en mi queda completamente opacado cuando la imagino a ella, desnuda, pidiendome que haga con ella cosas que los Celestiales repudiarian.

- Aun asi, me sentiria mas tranquilo si el se hubiera ido sin conocer esa posibilidad. Ningun demonio ha logrado liberarse de la marca, es una cadena que conecta a dos seres por toda la eternidad, un castigo y una eleccion que no puede desparecer.-

-Hmm...- veo como desliza uno de sus dedos a lo largo de su abdomen hasta su vagina, una vez acaricia su clitoris, suspira satistecha. - Confia mas en Everette...-

- No es cuestion de confiar o no, es cuestion de saber que Everette desea hacer siempre su voluntad.- insisto. Yo mismo lo he guiado a traves de esa mentalidad, es la mentalidad de un demonio, deseos egoistas y placeres propios. - Creo que olvide que en ocasiones eso puede ser riesgoso.-