Pasión Infernal

Poseeme

Muy bien chicas, me encuentro en la obligacion de advertirles que este capitulo contiene escenas +18, si alguna es sensible a este contenido simplemente puede evitar leerlo, no afectara la trama original, simplemente es el acercamiento entre dos personajes. Sin mas que decir, aqui esta su capitulo.

Shameena.

¿Porque él?

Me hago esa pregunta a cada endemoniado instante. ¿Porqué mi cuerpo reacciona ante él? ¿Porqué mi respiración se corta cuando me acaricia? ¿Porque lo deseo tanto?

¡No lo entiendo!

Es increíblemente fastidioso.

Pienso todo esto cuando lo veo acercarse a mi, sus ojos verdes me observan penetrantes de arriba abajo, muerde su carnoso labio inferior y sonríe con falsa inocencia. Sabe cuanto me provoca su mirada, sé lo que quiere hacerme, lo que es peor, deseo desesperadamente que haga cada una de las cosas que pasan por su mente y mucho más.

Maldita sea Asmodeo, eres mi perdición.

- Hola.- dice simple.

Su voz, casi siento un orgasmo llegar de solo escucharla.

Pero es evidente que jamás le permitiré ser conciente de su influencia sobre mi, simplemente lo observo con seriedad y sonrío de lado en forma de saludo a Everette, quién nos observa con burla.

Sé que la tensión sexual es evidente, no es necesario burlarte de ella idiota.

- Al fin regresaron.- comento con aire distraído. -¿Dónde está Vida?-

Ambos hacen una mueca ante mi mencion de la celestial.

- Es una larga historia.- responde Everette. - Los dejaré solos mientras voy a asegurarme que Aisha no a cometido alguna estupidez.-

- Pides demasiado.- me burlo en venganza.

Él me fulmina con la mirada y se aleja de nosotros. En esta plaza no hay ni un alma, no sé dónde demonios se encuentran los patéticos humanos cuando se los necesita.

- Estás tensa.- ronronea Asmodeo.- Sabes que puedo ayudarte con eso.-

- Me encuentro perfectamente, o al menos lo estaba hasta que tu presencia vino a perturbar mis oscuros pensamientos.- sonrío sarcástica.

-¿Dices que cuando estoy cerca no puedes concentrarte?- sonríe travieso, siento como se inclina hacia mi y roza sus dientes en mi hombro.

Trato de mostrarme imperturbable y tomo su mentón para observalo fijamente, su mirada es hambrienta y lujuriosa.

- No te creas demasiado.- le reprocho.

Justo antes de que pueda responder, estampo mis labios con los suyos en un beso desenfrenado, él suspira satisfecho y con facilidad me toma y me sienta sobre él, aprieto mi cuerpo hasta que mi punto sensible hace contacto con su ya emocionado miembro, aún sobre las prendas el simple contacto se siente delicioso.

- No hagas eso.- gruñe haciendo mas firme su agarre en mi cintura.

Sonrío con malicia y prosigo a besar su cuello de arriba abajo, subo hasta su oreja para mordisquear su lóbulo, paso delicadamente mi lengua por este y él gruñe satisfecho.

-¿Acaso no te gusta?- susurro con falsa confusión.

Muevo mis caderas una vez más.

- Maldición...- murmura con voz ronca.

Nuestra excitación es evidente, no podemos quedarnos mucho tiempo aquí, estoy más que segura que un humano podría pasar y escandalizarse al vernos. Como si leyera mi mente, Asmodeo me baja de su regazo, siento una fuerte presión en mi punto sensible.