Pasión Infernal

El Diablo se enfrenta a su oscuridad

Diablo.

-¿¡QUE ESTA PASANDO!?- 

- Estamos bajo ataque, gran amo oscuro.- uno de mis esclavos aparece en ese segundo junto a mi, haciendo una reverencia. - Un mensajero del reino de los Celestiales ha llegado, notificando un ataque en sus tierras.-

¿Como demonios es esto posible?

- Emite una orden a los lideres demoniacos, una reunion inmediata tomara lugar. Everette, necesito saber donde esta Everette.-

- Gran amo...- 

- Padre.- mi hijo interrumpe al ente y este desaparece luego de hacer una ultima reverencia. Una parte de mi casi espera que me diga que se trata de una broma. ¿Quien se atreve a atacar las tierras Infernales?

- Everette, ¿como paso esto?- pregunto. Mi mirada se posa en su alma, se encuentra a su lado. Parpadeo aturdido al contemplar su vestimenta y al sentir su fragancia. Es fuerte, la oscuridad emana de ella. Pero... - Everette...¿como es que le quitaste tu marca?-

Ella abre los ojos asustada y niega.

- Es...eso...- ella trata de explicar.

- Lo que pase con mi alma es el ultimo de tus problemas, Lucifer. Necesitamos ocuparnos de esto, ahora. Asumo que los lideres estan en camino.- se voltea y toma el menton de la chica que yace a su lado. - Necesito que vayas a la fortaleza de los ejercitos demoniacos, fuiste presentada como la princesa del Infierno, esos demonios tendran que responder a tus ordenes a pesar de que no sientan mi marca. Necesito que te asegures que estan listos para defender y atacar.-

-¿¡Enviaras a esta...!?- 

- No me hagas acabar con tu existencia justo ahora para tomar tu lugar, anciano. Ahorrate los comentarios, ella ira porque ella es la futura reina de las tinieblas, asi lo hemos decidido.- me corta.

-¿Hemos? Yo no he decidido nada con respecto a eso.- 

- Me referia a ella y yo. Ambos hemos decidido eso.- rueda los ojos fastidiado y antes de que pueda intentar hablar, el prosigue, dirigiendose a Aisha. - No tengo tiempo para una audiencia privada con Azael, el estara en la junta y hay muchos mas asuntos de los cuales ocuparse, tu puedes hacer esto, querida. La compañera de existencia de Azael es un demonio tan capaz como tu, ambas pueden asegurarse de la proteccion del Infierno hasta que logremos aclarar todo.- 

Estoy listo para que su ya palido rostro empeore, estoy listo para que comience a cuestionar, esta alma no...

- No te preocupes, yo me ocupo.- y sin mas, se materializa con gran elegancia lejos.

- Everette, necesito una explicacion con respecto a todo lo que esta acontenciendo. ¡Violaste una de las leyes Infernales! ¡Estamos bajo ataque! Aun no das con los desterrados, esto...-

- Se donde se encuentran los desterrados.- 

-¡DEJA DE INTERRUMPIRME CUANDO HABLO!- 

Su expresion aburrida no se inmuta en lo mas minimo. Si no fuera mi propia decendencia ya habria condenado su existencia al exilio. 

-¿Tenemos algun mensaje de los Celestiales? Asumo que ellos no son los causantes de este ataque.- trata de aparentar tranquilidad, pero si hay algo que tenemos en comun es el hecho de que despreciamos mas que nada no poseer control sobre las situaciones.

- Hay una ataque en su territorio.- le informo. 

- Entonces ya sabemos de quien se trata, son desterrados, malditas cucarachas o tienen demasiado valor o son demasiado estupidos.-

Hay algo inusual en el, Everette es uno de los demonios mas macabros del Infierno, a pesar de su mitad Celestial, su energia oscura siempre ha sobresalido enormemente. Pero ahora emana una cantidad abrumante, mientras mas pasan los segundos mas energia sale de el. Me observa impaciente, esperando un comentario de mi parte.