El Regreso de la Oscuridad

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Everette.

La corona Infernal siempre ha sido un titulo envidiable, todos los demonios añoran formar parte del grupo de lideres demoniacos, de esa manera estaran cerca a la familia real. 

Los Haylel han reinado desde el principio de los tiempos macabros, lo haran hasta el final, nadie logra imaginar lo que sera del Infierno si uno de los lideres Infernales falta. A pesar de que uno de ellos se encuentra debil, el otro siempre ha estado para respaldarlo. Padre e hijo se han encargado de asegurar las fuerzas demoniacas. El caos rige sobre todas las cosas, los deseos carnales siendo su principal guia. Hacer el mal por el mero placer de contemplar el sufrimiento de otros. 

Solo puedo recordarme esto mientras me encuentro en este reino, es mi responsabilidad. Es en estos momentos que el poder demoniaco de los lideres Infernales sobresale ante los demas. Podia sentir como poco a poco mi cuerpo comenzaba a agonizar, la distancia con Aisha estaba carcomiendome. Siento que no puedo quedarme un segundo mas aqui.

Añoro mas que nada mi regreso a la oscuridad Infernal.

-¿Esta mejor?- Viviana se sienta a mi lado y me da un vaso con agua. - Se que los demonios no comen nada, pero esto es agua, no creo que le venga mal.- 

Suspiro y tomo lo que me ofrece. Le doy un leve sorbo y con algo de asco la paso por mi garganta.

- Puedes dejar de hablarme con tanta formalidad.- le aseguro en un murmuro.

Ella parpadea algo sorprendida e inclina su cabeza confundida.

- Espero no este delirando...-

- Tonterias, siempre soy muy consciente de todo lo que digo.- le aseguro irritado. 

Siento un martilleo en la cabeza, de un segundo a otro, doy una arcada, logro cubrir mi boca y cuando la aparto, mi mano esta repleta de sangre.

- Parece tinta negra.- Viviana toma una toalla y limpia mi mano sin dudarlo. - Agradezco mucho que me permita ser un poco mas casual con usted.- 

- Eres el primer ser que me ve de esta manera, creo que las formalidades estan de mas.- me encojo de hombros. 

-¿Estas asi porque perdimos el rastro del desterrado? ¿Es alguna manera de manifestar tu rabia? Lo encontraremos nuevamente, si se descuidaron en esta ocasion lo haran en el futuro.- me anima. 

La rabia me invade nuevamente al recordarlo. Los desterrados estan aqui, estoy mas que seguro de ello. Pero no quiero reportarle nada a los Celestiales ni a los ejercitos Demoniacos hasta que de con uno de ellos. No con un rastro de su presencia que fue tan breve como un parpadeo, no. Necesito la ubicacion exacta.

Lo mejor que pudimos hacer despues de ese fracaso fue regresar a la morada de Viviana, ya que los sintomas de la marca comenzaron a hacerse presentes con gran intensidad.

- No es nada de eso.- paso una mano por mi cabello, despeinandolo.

-¿Realmente crees que no podre comprenderlo si me lo dices?- inquiere, haciendo referencia a lo que le dije al ultima vez. 

- De hecho creo que lo entenderas mejor que yo. En estos momentos lo que mas deseo es quitarme esta maldita debilidad, sin importar de quien me tenga de deshacer.- 

"El siente un dolor inimaginable a causa de la distancia, no lo tolera, es por eso que el mismo intento quitar su marca hace varios siglos."

Las palabras de mi tia vienen a mi mente, ahora es mas facil creer en ellas. Pensar en que mi padre pasa largas temporadas sintiendo esto me hace rabiar aun mas. Si sigo asi, probablemente me cueste ponerme en pie mas adelante. Poso la mirada en Viviana, quien me observa fijamente con un gesto expectante y preocupado. A pesar de eso, no me ve con lastima, creo que esa es la razon de que pueda mostrarme sin preocupaciones ante ella de esta manera.

Pasión InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora