Shameena.
-¿Porque te resistes?- ronroneo en su oído mientras él hace más fuerte su agarre en mi cintura. - Si me quieres, tómame.-
- Deja de provocarme.- advierte él con una voz tan ronca que me hace sonreír.
-¿Porque eres tan irritante?- hago un puchero. - A ti también te encanta provocarme.-
Su mirada verde esmeralda choca con la mía.
-¿Yo? Tu eres la que siempre provoca mis celos.- se voltea y me deja entre su cuerpo y la pared. - Sabes que luego soy muy posesivo.-
Se acerca más a mi, rozando su entrepierna con mi zona sensible, arrebatandome un suspiro.
- Talvez me gusta que seas posesivo.- insinúo.
-¿Te gusta que te recuerde que eres mía?- muerde el lóbulo de mi oreja.
Mi respiración se torna más pesada, alzo mi mano para tirar levemente de su cabello.
- Yo soy solo mía.- sonrío retandolo y él me imita. - No hay nadie que pueda poseerme por completo.-
Se inclina para que sus labios rocen levemente los míos.
- Créeme, puedo con ello.-
Estampa sus labios contra los míos con necesidad, gruñe cuando pongo mis piernas alrededor de su cuerpo, sus manos comienzan a recorrer mi cuerpo y aprieta uno de mis pechos con su mano.
Maldita sea...
Comienzan a tocar la puerta con insistencia y ambos gruñimos con molestia, me alejo de él y acomodo mi ropa, él me imita y justo antes de abrir la puerta deja un casto beso en mis labios y guiña un ojo.
-¿¡Cual es su problema!?- un humano exclama irritado y entra en el gran baño. - No pueden cerrar los baños.-
Asmodeo rueda los ojos exasperado y toma mi mano para dejar a ese sujeto hablando solo.
- Se supone que nos seperamos de Muerte y Everette para encontrar a Aisha.- habla él. - Así que no me distraigas más.-
Río y él me imita.
- Como si no te gustaran mis distracciones.-
- Me encantan, pero lo que no me encanta es ver a Everette con ataques agonizantes, así que tenemos que encontrar a Aisha pronto.-
Asiento y ruedo los ojos, todo este problema solo porque esa chica no tiene los pies bien puestos sobre la tierra.
Entramos a una discoteca humana, estos lugares son bastante entretenidos, entro un par de minutos y salgo completamente victoriosa gracias a los pensamientos lujuriosos que los mortales tienen cuando me observan.
Una chica camina junto a Asmodeo y esta le sonríe coqueta, él no lo nota ya que examina el lugar con la mirada, pero yo entrecierro mis ojos amenazante y hago que se desmaye ubicando su peor pesadilla en su mente.
Cuando cae solo camino sobre ella con un gesto inocente.
-¡Iré a revisar por este lado!- aviso al pelirrojo, este asiente y camina por el lado contrario.
Camino lentamente, muchos humanos bailan al compás y otros hacen cosas más divertidas en los rincones más oscuros.
Interesante.
Y es justo cuando la siento, a pesar de que es muy leve y confuso esta ahí, la presencia de Aisha.
Trato de seguirla, estuvo sentada un tiempo en una de las sillas de la larga mesa, luego caminó en medio de la pista de baile, se detuvo un momento a mitad de esta y luego corrió rápidamente hasta la salida.
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Pasión Infernal
Romance¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...