Everette.
Siento como si la furia de mi padre me consumiera por completo.
Y no de buena manera.
El dolor físico que me genera la distancia con Aisha se está tornando insoportable.
-¿¡Como pudiste!? ¡Moriré por tu culpa, maldito!- ecucho gritos al entrar en la casa que me indicaron.
Corro escaleras arriba y camino rápidamente a la habitación donde escucho el alboroto.
Dentro veo a Shameena completamente furiosa arrojando bolas de fuego hacia Asmodeo.
-¡No sé que pasó!- se defiende él.
-¡Quítala!-
-¡Sabes que eso no es posible!-
Antes de tener la oportunidad de decir algo, una asquerosa tos se apodera de mí, llamado la atención de ese par de demonios.
Pongo una mano en mi boca y esta se llena de el líquido negro y espeso que corre por nuestras venas.
Creo que los humanos lo llaman sangre.
Asmodeo me observa preocupado y Shameena hace una mueca de incomodidad.
- No me interesa saber de qué hablan, solo díganme donde está Aisha.- gruño.
- Hermano, realmente estas mal.- asegura el ojiverde.
- Es solo por la distancia con Aisha.- me encojo de hombros. - Mi cuerpo se recuperará cuando esté con ella.-
- Solo imaginarme así.- Shameena se estremece. - Maldito seas, Asmodeo.-
Aún sin comprender mis ojos se posan en el colgante que se encuentra en su cuello.
Una sonrisa burlona se apodera de mí rostro al analizar las expresiones de ambos detenidamente.
- Vaya, vaya...- río por bajo y ambos gruñen. - Sabia que sus conflictos eran para reprimir el deseo mutuo que los consumía, pero nunca imaginé que todo llegaria a esto.- me aproximo a Asmodeo con dificultad y le doy una palmada en la espalda. - Felicidades hermano.-
- Creo que deberías decir que lo lamentas por mi.- murmura haciéndome explotar en carcajadas.
-¡Cállate idiota!- Shameena chilla nerviosa. - Everette, soy un demonio de la seducción, me alimento de los pensamientos oscuros y deseos que despierto en los seres humanos, ahora que tengo su marca no serán efectivos, perderé todo mi poder hasta dejar de existir.-
Asmodeo me observa preocupado y yo ruedo los ojos.
- Eso no pasará.- aseguro.
-¿A que te refieres?- cuestiona ella.
- La marca se asegura de conectarte completamente con el ser que la posee, es decir que su energía oscura está conectada y su poder también, Asmodeo es uno de los demonios más poderosos del infierno, es por eso que tus poderes nunca se harán débiles, tu existencia está segura.-
Veo como la mirada de mi amigo se relaja y Shameena suspira aliviada.
- Así que no moriré.- sonríe ella.
- Para nuestra desgracia.- me lamento.
Ella me observa ofendida y yo guiño un ojo coqueto.
Asmodeo gruñe y yo sonrío complacido.
- Maldita sea.- suspira él.
- Bienvenido a mi tortura.- el peso de la marca ya comienza a ser evidente en él. -¿Donde esta Aisha?-
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Pasión Infernal
Romansa¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...