Everette.
Un inconveniente que presentan los humanos son las horas de sueño que necesitan.
Es una cantidad enorme de horas humanas a mi parecer, simplemente se limitan a dormir, lo peor de todo es que no pueden ser privados de ellas. No entiendo porque los Celestiales no les dieron la mas minima resistencia a estos seres, verdaderamente son muy delicados.
Pero es algo a lo que debo adaptarme en este momento...
Podria decir que Viviana tiene el sueño pesado o que verdaderamente disfruta realizar esa actividad. Puede que sea esa sea la causa de su excesiva energia durante el dia.
Tengo que limitarme a esperarla mientras esta durmiendo. Recuerdo que Aisha dormia mucho cuando llego al Infierno, pero nada a comparacion de los humanos. Puede que el hecho de que las horas en este reino de me hagan eternas no ayude nada a la poca paciencia que aun poseo. El fugaz pensamiento de mi alma logra hacer que sienta una fuerte punzada en el pecho, trato de alejarlo rapidamente. He logrado contener cada una de estas desde la ultima vez, cada vez se tornan peor pero podre manejarlo.
Viviana se remueve en la cama, abraza una almohada con sus piernas mientras tiene otra abrazada con sus brazos. Hago una mueca y ruedo los ojos.
¿Cuanto tiempo tardara en despertar?
Aun no he tenido noticias de Asmodeo y Shameena, me sorprende que aun no hayan intentado dar conmigo. Probablemente los encantos de estar en casa hayan sido mas grandes que su lealtad, y sinceramente no los culpo. Yo mismo habria permanecido en el Infierno una buena temporada luego de haber tenido que tolerar el martirio de lo que es estar en el reino Celestial.
Ahora Viviana sabe sobre mi mision, ese hecho no me incomoda tanto como supuse que lo haria, es menos odiosa que los humanos particulares. Es...diferente.
Una diferencia agradable.
Es muy entusiasta, me recuerda a Asmodeo en ese sentido, me pregunto que demonios diran cuando se enteren que una humana nos acompañara. Ni siquiera yo termino de creerlo por completo.
- Agh, tengo hambre...- su voz me hace alzar la vista, Viviana se retuerce, suelta un gran bostezo y se queda viendo el techo fijamente por largos segundos.
Pero, ¿por que hace esto cada vez que se despierta? Se queda viendo un punto fijo por minutos, luego recuerda mi presencia y actua como es normalmente.
- Si necesitas comer, hazlo.- hablo impaciente.
Ella se sobresalta, como si nuevamente hubiera olvidado mi presencia aqui.
-¡Su majestad!- se incorpora rapidamente. - Lamento haber tardado tanto, mi cama es muy comoda y una cosa llevo a la otra...-
- Y terminaste inconsciente medio dia humano.- alzo una ceja.
Ella suspira y hace un puchero mientras le da una mala mirada a su cama.
- Tenemos una relacion toxica, siempre le digo que no pero ella insiste y no puedo resistirme.-
- No tengo idea de lo que estas diciendo justo ahora, ¿acaso sientes atraccion por tu cama?- cuestiono levemente intrigado.
Probablemente ella este mas enferma de lo que aparenta...
-¿Atraccion? Es mas que eso, yo la amo.- me asegura en un tono dramatico.
Retrocedo un poco mientras la analizo.
-¿Que demonios dices?-
Por largos segundos su mirada cafe choca con la mia, actualmente del mismo color, hasta que finalmente rie entre dientes.
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Pasión Infernal
Romansa¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...